
50 sombras de Grey: Bella, Bestia y pseudo BDSM
El próximo 11 de febrero se estrena en el Festival de Berlin la versión cinematográfica de la novela Cincuenta Sombras de Grey y dos días después, el 13 de febrero víspera de San Valentín, la película verá la luz en los cines de todo el mundo.
A más de un mes del estreno, la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos decidió otorgarle la clasificación R por su «fuerte contenido sexual, incluyendo diálogos, conductas inusuales y desnudez gráfica». Fuerte y duradero, de 100 minutos que dura la película, 20 están dedicados al sexo, muy por debajo de los nueve minutos de El Último Tango en París o los dos minutos de Eyes Wide Shut, pero muy por debajo de las cinco horas y media de Nymphomaniac repleta de sexo explícito.
La venta anticipada de entradas para ver la película ha batido récords históricos en algunos países entre los que se incluye España, en el que ya se han vendido 137.000. Cifras que no extrañan a nadie considerando la expectativa generada desde el mismo momento en el que se anunció el rodaje. Un fenómeno fan y mediático tan poderoso que consiguió que Charlie Hunnam, el primer elegido para interpretar a Christian Grey, renunciara al papel. A pesar de ser un actor que ha actuado en series y películas relevantes como Queer as Folk, La leyenda de Nicholas Nickleby, Children of Men, Cold Mountain o Sons of Anarchy, ganándose el respeto de pública y crítica, y de haber sido elegido como el noveno hombre más atractivo del mundo en el popular ranking de la revista Elle, los fans de la novela no estuvieron conformes con su elección como Grey puesto que preferían a Matt Bomer, otro de los candidatos, y emponzoñaron Twitter con dardos envenenados que puede que hicieran mella ya que, poco después, Hunnam renunció al papel alegando problemas con la agenda al coincidir con el comienzo del rodaje de la séptima temporada de Sons of anarchy. The Hollywood Reporter y People aseguraron que lo dejaba por esa presión y el no encasillarse en un papel, aunque el actor aseguró que había sido «desgarrador renunciar a él». Algo que, probablemente, se le haya pasado tras vender su guión cinematográfico de Vlad y protagonizar The Last Full Measure y The Ledge.
Sin embargo, su renuncia a la película no sirvió para que la productora eligiese a Matt Bomer, sino a Jamie Dornan, un modelo, músico y actor norirlandés, conocido por sus papeles en Marie Antoinette de Sofia Coppola, la serie televisiva Once Upon a Time y, sobre todo, por su papel como asesino en la serie dramática The Fall, que le hizo merecedor en 2014 de una nominación a los BAFTA como Mejor actor principal y dos Premios IFTA.
El papel de Anastasia Steele recae en Dakota Johnson, hija de Don Johnson y Melanie Griffith y nieta, por lo tanto de la actriz Tippi Hedren aunque no haya seguido la carrera de su abuela con fervor, siendo más conocida como modelo que como actriz: casi todos sus papeles han sido secundarios o menores y los principales como Date and Switch, no fueron especialmente relevantes.
La directora es Taylor-Johnson, artista contemporánea especializada en fotografía y vídeo, con obras expuestas en museos tan relevantes como el Guggenheim. Conocida por dirigir en 2009 Nowhere Boy, una película biográfica sobre la adolescencia de John Lennon que recibió muy buenas críticas, y por dos interesantes obras: Crying Men y la filmación de David Beckham durmiendo para recrear el mito de Endimión.
Pidió cierta libertad creativa algo que, por lo visto, no le han puesto demasiado fácil, según declaró recientemente. No obstante, parece que ha intentado ser fiel a la novela aunque tratando de acercarla un poco al mundo BDSM, por eso se reunieron con dominantes y dominatrices «para asegurarnos de que entendíamos ese mundo y que de ninguna manera los íbamos a retratar incorrectamente». Algo que, según afirman los entendidos, ni entiende la autora de la novela ni sabe retratar en ella.
Similitudes con Crepúsculo
E. L. James es el seudónimo de Erika Leonard, la autora de Cincuenta Sombras de Grey y una de las 100 Personas Más Influyentes del Mundo según la revista Time. La gestación de la novela fue muy simple: es un fanfic de la saga Crepúsculo de la escritora Stephenie Meyer.
Para los mortales que, como yo, desconocían qué es un fanfic decirles que fanfiction o fanfic es un relato de ficción escrito por un fan de una obra literaria o dramática, que utiliza los personajes, situaciones y ambientes de la historia original en otro contexto, viviendo una historia distinta. Aunque hay todo tipo de subgéneros, los fanfic que más abundan son aquellos que ahondan en las relaciones sentimentales de los protagonistas haciéndolas más explícitas que las de la obra original o inventando las que no existen, ya sean heterosexuales, homosexuales o lésbicas.
Eso fue lo que hizo E. L. James, abrir la caja de Pandora de los personajes de la saga de Meyers que se dejaron de miradas lánguidas y suspiros profundos y fueron al grano. Algo que, sinceramente, no hacía falta si reconocemos que Crepúsculo plagió descaradamente Southern Vampire Mysteries de la autora Charlaine Harris, la saga en la que está basada True Blood.
Las similitudes entre Crepúsculo y Cincuenta Sombras de Grey son claras. Los personajes son similares físicamente: Anastasia y Bella son castañas, de tez pálida, flacas, de estatura media, patosas y con un problema de rubor facial grave ante el más mínimo comentario mordaz. Christian y Edward son de cabello castaño, musculosos, felinos, elegantes y guapísimos. También lo son psicológica y vitalmente. El hogar de las protagonistas es humilde y desestructurado. Sus madres son hiperactivas y no excesivamente pendientes de sus hijas, por lo que tuvieron que madurar deprisa y sienten mayor apego por sus padres. Son bonitas pero tienen un fuerte complejo de inferioridad que acentúa la situación económica, lo que hace que se aíslen socialmente, se sientan solas y sus relaciones tengan fuertes carencias, incluyendo las sexuales. Son vírgenes debido a su fuerte represión sexual, aunque al final él saca la bestia (o diosa) que lleva dentro y renace como Fénix abrasador.
Ellos están podridos de dinero y presumen de un tren de vida alto que utilizan para conquistarlas y, en cierto modo, acomplejarlas. Son controladores, manipuladores, inteligentes, perversos, hábiles, con miedo al compromiso y con un profundo y oscuro secreto en su interior.
El resto de los personajes y situaciones son un calco, no sólo entre las dos novelas, sino con el 90% de las novelas románticas en las que una inocente chica virginal enamora al galán perverso que, en el fondo, tiene un corazón noble y busca ser rescatado. Estereotipos perniciosos que perpetúan el mito de la Bella y la Bestia.
¿Cuál es el secreto de su éxito?
Era la primera vez que esta autora escribía una novela y, por si no fuera poco, lo hizo en un año. Algo que se nota a lo largo de sus 1792 páginas con un lenguaje simple, repetitivo y lineal. El argumento se balancea de un modo precario entre las escenas estereotipadas de novela rosa y escenas de película porno triple X. Diálogos y comeduras de tarro en los que uno pierde la cuenta de las veces que él le pide que se corra, o va a correrse, o se siente una diosa, o está confusa por lo que siente.
¿Cómo es posible que un fanfic de Crepúsculo que comenzó a publicarse en sitios web del género y al que la autora dio un lavado de cara cambiando el nombre de los personajes y detalles de la historia acabara vendiendo 31 millones de copias y ostente el récord como la edición de bolsillo de ventas más rápida de todos los tiempos?
El boca a boca, especialmente entre mujeres que rondan la treintena y siguen estando, en el fondo, influenciadas por los cuentos de hadas que nos contaron de pequeñas. La primera sorprendida con el éxito de su novela es la propia autora ya que, según sus propias palabras «Ésta es mi crisis de mediana edad, con mayúsculas. Son todas mis fantasías». Las suyas y las de todas. El personaje de Grey es guapo, musculoso, con un pene enorme, inteligente, sensual, diestro en todo lo que emprende, poderoso, rico, filántropo, personalidad compleja, malote que no malo y con un pasado atormentado que pide a gritos la salvación. Y Anastasia, una chica del montón, monilla, patosa, inadaptada, tímida, insegura y con complejo de inferioridad, que suelta un tufo de co-dependiente que tira para atrás, pero que alberga en su interior una diosa. Es como el cuento de la Bella y la Bestia pero con contrato de sumisión seudo BDSM por medio, para qué andarse con medias tintas.
La Bella y la Bestia
La Bella y la Bestia es un cuento de hadas tradicional europeo cuyas raíces se hunden, según los expertos, en cuentos e historias clásicas de la Grecia antigua. Aparece en muchas culturas no europeas, hasta 179 cuentos de diferentes países, según Aarne-Thompson, tratan el tema de modo similar, aunque las versiones más conocidas son la de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve y la de la escritora, también francesa, Jeanne Marie Leprince de Beaumont.
La de Villeneuve es más profunda a nivel psicológico, no defiende a la bestia sino que critica la sociedad en que las mujeres eran obligadas a casarse por conveniencia, por lo que algunos maridos eran peores que una bestia. La de Beaumont, sin embargo, omite todo detalle escabroso y subversivo convirtiéndola en un cuento edulcorado en la más pura tradición del cuento de hadas. Ésta es la versión que, por desgracia, pervive hasta nuestros días.
La interpretación a nivel psicológico, según los autores, es sencilla. Bella es pura y virginal y desea una rosa, símbolo del placer, el lujo,la extravagancia, el amor y el romance para los griegos y los romanos. En la versión de Villeneuve la historia se interpreta como la llegada de la niña a la madurez sexual; Bella percibe al hombre y su deseo sexual como una bestia, por ello en la noche de bodas, cuando hace el amor asumiendo su propia sexualidad, la Bestia se transforma en un príncipe.
Beaumont, sin embargo, la transforma posteriormente, cuando Bella acepta la belleza interior de la bestia; algo criticado pues se adoctrina a las mujeres para que sepan ver más allá de la vejez de sus maridos aceptados a la fuerza y encuentren la belleza de su interior o consigan que aflore con tenacidad, entrega y sumisión.
La influencia perniciosa de 50 sombras de Grey
Algunos psicólogos, sexólogos y profesores se muestran preocupados por las posibles repercusiones que novelas como Crepúsculo, 50 sombras de Grey y todos los infames sucedáneos que han surgido a la sombra de la fama de las anteriores, pueden tener sobre los adolescentes y su percepción de las relaciones de pareja. En ellas se muestra una mujer sumisa, con un papel pasivo, co-dependiente, expuesta a maltrato psicológico y a chantaje emocional de un hombre controlador, dominante, acosador, protector en exceso y egoísta, quien, por lo tanto, reúne muchos de los rasgos psicológicos de un maltratador.
No se muestra una relación sana, sino una en la que la mujer aguanta los chantajes emocionales del hombre; merece la pena, vienen a decir, al final salvarás su alma convirtiéndolo en el príncipe azul que te rescate y te convierta en su reina y ama. El problema radica en que, en el mundo real, la mayoría de los hombres (y mujeres) que mantienen este tipo de relaciones tóxicas no desean ser rescatados, no son el príncipe azul sino Barba Azul.
En un artículo publicado en el Journal of Women’s Health titulado Double Crap! Abuse and Harmed Identity in Fifty Shades of Grey, tres investigadoras de la Universidad Estatal de Ohio llegaron a la conclusión que esta novela «idealiza la violencia sexual y el abuso emocional de la mujer».
El problema se agrava al abordar el BDSM de un modo superficial, sin conocer realmente las normas y códigos que lo rigen. Andrea Reiher expresó su disconformidad con la saga por considerar que promueve ideas erróneas: «ser sumisa sexual no es sinónimo de ser víctima de abuso».
No puedo estar más de acuerdo
50 sombras de Grey - Tráiler mundial en español - Web
4 comentarios
La película tiene toda la pinta de clase B o C , no creo que sea recomendable perder un par de horas…
No me he leido el libro, pero si se asemeja a la saga Crepúsculo, con toques erótico-festivo, intuyo que la película será un peñazo en toda regla.
Como practicante de BDSM, no me ha gustado nada el enfoque de la novela, así que mucho menos me gustara la película.
No puedo estar más de acuerdo con este reportaje, no pasa de ser el cuento de hadas de muchas mujeres versión X .