El trabajo sexual es un trabajo como cualquier otro
Es extraño no ser tú mismo cuando estás haciendo sexo
Se presenta en su blog como Amarna Miller. Actriz y directora porno, empresaria, escritora y licenciada en Bellas Artes. Apasionada del BDSM, las antigüedades, la fotografía y el arte. Bisexual, adora el sexo en todas sus formas; lo considera algo natural y bonito que no debe ocultarse. Tras ahondar en su vida y erotizarme con un par de películas, contacto con ella vía correo electrónico.
Me responde que acepta, pero que se encuentra en Los Ángeles, así que grabará las respuestas en vídeo. Lo veo tomando un café. Es adorable. Tan natural que a veces le contesto cuando pregunta a la pantalla palabras que salen en inglés pero no en español. Gesticula como una niña pequeña mientras habla como una locomotora.
Su media hora se traduce en dos de transcripción para mí. Me identifico plenamente con su discurso.
Ella es la prueba viviente de que seguimos estigmatizando el sexo, separándolo de lo que realmente somos, como si no fuera parte de la esencia del ser humano. Es lo que hay, pocos son capaces de entender que hay poesía en el sexo. Que hay poesía en todo.
Amarna Miller: Bellas Artes
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Sexológicos
Cuando entrevisté a Denis Vega dijo que, para él, una escena de una película pornográfica no difiere de una del cine convencional; que, simplemente, actúa ¿Cuánto hay de actriz y cuánto de ti en una escena?
Amarna Miller
No, no me gusta hablar del término actriz porno porque creo que lo que tenemos que hacer no es actuar. Nosotros, como me dijo un amigo mio hace tiempo, no actuamos, jugamos a que actuamos. Hoy soy un bombero, mañana un policía y pasado un fontanero, pero no te crees los papeles básicamente porque en la pornografía, por lo menos en la pornografía mainstream, a nadie le importa que tú te creas o no el papel. Se busca la parodia, se busca que lo hagas mal. Muchas veces ni siquiera tienes un guión, te dicen más o menos lo que tienes que decir según llegas.
Aparte de ésto, luego están las productoras que se curran días antes tu guión para que te lo estudies y aprendas y entonces sí se hace una película como Dios manda; pero normalmente lo que se busca es la parodia, que actúes mal, por eso me gusta más hablar del término performers. Entretenemos, lo que estamos buscando es que alguien se sienta excitado viendo nuestros vídeos. Me encanta participar en películas en las que el argumento y los guiones son importantes, pero no es lo normal.
Respondiendo a tu pregunta, en las escenas de sexo soy 100% yo. En la introducción o en la primera parte de la escena sí que puedo actuar, aprender y seguir el guion, pero una vez que estoy en la escena de sexo lo que hago es lo que yo haría si me estuviera acostando con esa persona, no estoy representando un papel. De hecho, cuando tengo que perfomatizar el sexo se me hace extraño, por ejemplo, en escenas en las que tengo que fingir que no me gusta o no me puedo tocar, ese tipo de cosas… se me acaba haciendo raro porque no estoy siendo yo misma y es extraño no ser tú mismo cuando estás haciendo sexo. Yo no me considero actriz, por lo menos.
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«Soy una freak del control».¿También durante los rodajes?¿No hay un momento en el que te dejas llevar?
Amarna Miller
Soy para muchas cosas pero no para el sexo; en el sexo me dejo llevar.
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¿Cuáles son tus límites en las escenas?
Amarna Miller
La mayoría de mis límites no vienen dados por las prácticas sino más bien por las productoras o por los actores. Si no me gusta el argumento que plantea una productora porque lo veo machista o racista o no congenia con lo que a mí me gusta, rechazo la escena. Aparte de eso, en cuanto a prácticas mis límites por ahora es no fisting y no anal, pero estoy abierta a hacerlo si en algún momento se da la ocasión y me apetece. No tengo unos límites sexuales estrictos, si algo me pone, lo hago.
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En España, debemos a Alfonso XIII el cine pornográfico. Se rodaba lo que él deseaba, incluso escribía los guiones. Ofreces porno bajo demanda, ¿hay caprichos que se repitan?
Amarna Miller
Sí, un compañero y yo llevamos toda la semana bromeando sobre ello. Esta semana me han pedido cuatro vídeos a medida y los cuatro tienen el mismo argumento aunque no se conocen entre ellos. A la gente se le ocurre lo mismo todo el rato: dos coletitas, estilo colegiala, di mi nombre y tócate hasta que te corras. Y ya está. Me hace gracia. Yo, personalmente, si fuese a pagar por un vídeo pensaría qué es lo que quiero ver, qué es lo que realmente me pone, no sé, quiero que lleves tacones, lencería… ellos no, me dejan a mi aire, ponte lo que quieras, ten un rollito virgi, di mi nombre y ya está.
Luego está todo lo contrario, los que tienen fetiches muy específicos y muy detallados. Te mandan un e-mail súper largo detallando exactamente lo que quieren ver. Suelen ser cosas relacionadas con fetichismo, por ejemplo: fúmate un cigarro mientras te pones la ceniza en los pies. Me encantaban los pedidos de un chico, tenía que estar atada o con los movimientos restringidos de alguna manera con precinto, cuerdas o lo que fuese. La escena era yo debatiéndome, intentando liberarme. Sin sexo ni nada. Así durante todo el vídeo. Sí, me gusta.
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Cuando te metiste en el mundillo, nadie te guió. No había suficiente información. Por ello, ahora intentas guiar a los que quieren meterse en la industria. ¿Qué consejos clave les darías para no perderse en el camino?
Amarna Miller
Muchísimos. En mi blog voy por el cuarto post dando pautas y consejos que me hubiera gustado leer cuando empecé en la industria. La clave es que hagas las cosas de las que estés segura y que te pongas una serie de límites y no los cruces salvo que estés 100% convencida de que quieres hacerlo.
Yo, además tengo mi regla personal de no hacer en pantalla nada que no me guste o no me haga disfrutar en mi vida real, pero eso es propio de cada uno.
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Afirmas que odias hacer una distinción entre Marina y Amarna. ¿No consideras peligroso no separar ambas?
Amarna Miller
¡Sí las separo!Lo separo por la intimidad, bastante tengo con que me reconozcan como Amarna para que encima me reconozcan por mi nombre verdadero. Eso supondría poner en peligro la intimidad de personas que han decidido no ser personajes públicos como mi pareja, mis amigos, mis padres o resto de familia. Ese es el único peligro, que la gente se obceca en querer atravesar esa barrera de modo constante. De hecho, una de mis batallas permanentes es que no me llamen Marina porque para mí, mi personaje público, la persona que está realizando esta entrevista, la persona que postea en los blogs y que sale en las escenas, es Amarna. Es Amarna porque he elegido ese nombre, llamarme Marina es una falta de respeto a mi intimidad.
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Otra de tus pasiones es la literatura. No en vano tu apellido artístico es Miller. ¿Por qué Henry Miller?
Amarna Miller
La mayoría de mis escritores favoritos tienen apellidos muy extraños. Si cuando me puse Amarna, que ya de por sí es un nombre bastante extraño, me hubiera puesto de apellido Burroughs, Kerouac o Ginsberg hubiera sido para pegarse un tiro en la cabeza. Amarna Palahniuk (hace el gesto de disparo a bocajarro) nadie se iba a acordar, bastantes problemas tengo ya con Amarna.
Henry Miller no es de mis escritores favoritos pero me gusta por varios motivos: primero, porque escribía sobre sexo; segundo, porque pertenece a una generación que me parece muy atractiva literariamente hablando y tercero, porque fue prohibido, rompió los moldes de su época y eso me gusta, me gusta la gente que hace una alabanza de la libertad y lo que les sale de las narices.
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Has publicado recientemente Manual de psiconáutica en el que se combinan dos de tus grandes pasiones, la poesía y la fotografía. Según afirmas, en él «está lo mejor y todo lo peor de mi vida».
Amarna Miller
En efecto, Manual de psiconáutica es una presentación de mi yo más interno, de mis laberintos, mis recovecos, llanuras, paisajes emocionales. En pocos sitios se me da la oportunidad de expresar lo que realmente siento sobre el mundo, la opción de expandir mis discursos. Hasta en las entrevistas tienden a preguntarme lo mismo, así que veo ciertas limitaciones. El único lugar en el que me siento 100% libre para poder hablar sobre mí misma es mi blog en el que pongo ese pedacito de mí, mi yo más interno. Con el libro he sacado algo que no había sacado antes a la luz: las fotos y las poesías. Llevo toda la vida escribiendo, haciendo fotos desde los 19 años, así que para mí es una liberación, el poder desnudar mi alma. El cuerpo me lo ha visto todo el mundo, pero mi yo más interno lo ha visto poquita gente. Surgió la oportunidad, me contrató mi editor, me gusto lo que me estaban proponiendo, tenía campo libre para publicar lo que quisiese y me pareció una buena idea.
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Algunos podrían pensar que es extraño que alguien que se dedica al porno escriba poesía. Personalmente, creo que hay poesía en todas las cosas. ¿Hay poesía en el porno?
Amarna Miller
Entiendo la poesía como pequeñas píldoras de conocimiento, de sabiduría en las cuales se condensa un conocimiento, un sentimiento, una idea recitada de una forma estética, bonita. También pienso como tú que hay poesía en todo,depende de la percepción de cada uno. Puedes ver una hoja cayendo de un árbol y pensar «vaya ha llegado el otoño» y yo pensar en los prodigiosos matices de la luz que se refleja sobre las pequeñas fibras del interior de la hoja. Es, por lo tanto, una cuestión de cómo tú puedas entender el mundo, a ti mismo y a todo lo que te rodea. Sí, creo que hay poesía en el porno, hay poesía en todo si lo queremos ver.
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En tu tesis, hiciste un proyecto en el que mezclaste el vídeo-arte con el lenguaje de la fotografía y el discurso de las películas X. ¿Hay arte en el porno?
Amarna Miller
Es lo de siempre, meter las cosas en cajitas. No me gusta. Tendemos a etiquetar: ésto es arte, ésto es porno, esto fotografía…las cosas no se cruzan, no se juntan, como si fueran conceptos binarios. ¿Por qué intentamos definirlo todo? ¿Por qué no lo disfrutamos? Existe esta concepción de que la pornografía no puede ser arte. No sé muy bien por qué la gente sigue pensando que el sexo es algo impuro, oscuro y que no puede ser representado de una forma bonita. Claro que pienso que el porno puede ser arte. Puede ser lo que nosotros queramos.
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«Lo que te marca es tu infancia». ¿En qué te marcó la tuya para convertirte en la mujer que eres hoy?
Amarna Miller
¿Es una cita de mi libro, verdad? Sí, nuestros recuerdos, nuestras experiencias son lo que nos han hecho convertirnos en lo que somos ahora mismo. Me marcó todo, claro. Todas las vivencias que experimenté y sigo experimentando son lo que marcan mi yo futuro.
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«Las fotografías de muñecas me llaman la atención». ¿Por qué esa pasión por restaurarlas?
Amarna Miller
Vaya, gracias, no suelen hacerme esta pregunta en las entrevistas. Me gustan las muñecas desde que soy pequeña, pero especialmente desde los 13. Estaba en el pueblo en el que veraneo con mis padres. Había una muñeca antigua en el escaparate de un anticuario. Me pasé todo el verano mirándola con las manos pegadas al cristal como las niñas pequeñas. No le dije nada a mis padres porque supuse que sería cara al ser una antigüedad. Era una muñeca de la posguerra española muy pequeña. Como de arcilla, así de tamaño (señala con las manitas) con un ojo medio salido o caído (cierra un ojo imitando el gesto) pero me encantaba, tenía personalidad. Para mi sorpresa, al final del verano, mis padres me la regalaron por mi cumpleaños. Fue el mejor regalo que me hubieran podido hacer. La cuidaba. Le cosí una camita con unas pequeñas sábanas. Todas las noches le daba de comer. Estaba obsesionada con ella. Quiero matizar que era una niña muy introspectiva, tenía muchos problemas para relacionarme con gente de mi edad, mis intereses no coincidían con los suyos, así que las muñecas fueron una especie de desahogo. Esas personitas me querían tal y como yo era, no tenía que interaccionar con ellas, simplemente estaban conmigo. Otra cosa que me gustaba es que eran antiguas, habían pertenecido a otras personas. Segunda, tercera, cuarta mano, tenían una energía especial, vibraban de una forma diferente. Me encanta pensar cuántas manos las han tocado antes de las mías, cuantas niñas han jugado con ellas, han puesto su infancia, su pasión y todo su amor en esos pequeños objetos hasta que han llegado a mí que los he acogido y restaurado.
Tuve esta primera muñeca y por casualidad descubrí cerca un sitio en el que las restauraban. Empecé a dar clases de restauración con 14 años, iba tres o cuatro veces por semana, era la niña mimada del profe. Empecé a comprarlas en subastas, a restaurarlas, a revenderlas y quedarme las que me gustaban y… tengo una colección gigantesca.
De hecho, te confieso que no entré en Bellas Artes por la Fotografía, la descubrí ya en la carrera, entré por Restauración, quería dedicarme profesionalmente a tasar en subastas o a restaurar objetos antiguos.
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En el porno se alimentan y perpetúan modelos de conducta degradantes para las mujeres, ¿cómo se restaura eso?
Amarna Miller
No me gustan ese tipo de generalizaciones. ¿Qué es el porno?¿A qué porno nos referimos?¿Al mainstream?¿Al que hay dentro de los tubers?… porque el porno es una industria gigantesca. Te diré que la mayoría del porno no tiene actitudes degradantes hacia las mujeres, lo que ocurre es que la mayoría consume porno gratuito que encuentra en portales gratuitos que normalmente pertenece a productoras mainstream que normalmente tienen una conducta degradante. Pero esto es como si yo digo que no me gusta la comida india porque fui a un restaurante indio que tenía cucarachas en el suelo. No he probado la comida india, sino la de un indio con cucarachas en el suelo. Es juzgar toda la industria por un nicho de mercado.
Dicho esto sobre la generalización, sí que es cierto que existe parte del mundo de la pornografía que utiliza a la mujer como objeto. Esto está cambiando, hasta las productoras mainstream están comenzando a poner a las mujeres en el control, siguen haciendo ciertas prácticas machistas como, por ejemplo, no dar la misma importancia al cunnilingus que al sexo oral masculino… estas pequeñas cosas podrían mejorar, aunque está mejor que hace unos años.
¿Cómo restaurarlo?Con más gente pagando por porno que le diga a las productoras qué es lo que quiere ver. El problema es que si se está produciendo un contenido orientado a un público masculino que es el único que paga por ello y el único que puede decir a las productoras qué quiere ver, acaba siendo la pescadilla que se muerde la cola. Quizá si comenzáramos a sugerir a las productoras qué es lo que realmente queremos ver se abrirían nuevos nichos de mercado.
Sexológicos
Afirmas que estás planteando un discurso político sobre la sexualidad. ¿Cuáles son los puntos principales de ese discurso?
Amarna Miller
No me lo he planteado como un manifiesto con punto uno, dos o tres. Yo lo que me estoy planteando es que se puede pertenecer a la industria del trabajo sexual de una manera sana, constructiva, sin estigma. Se puede ser «normal» y estar en el porno, se puede ser «normal» y ser prostituta, se puede ser «normal» y ser webcamer. Puedes vivir de tu cuerpo y no significar que eres tonta. Puedes hacerlo sin ningún tipo de presión, simplemente porque te apetece y te gusta. Mi gran discurso es, simplemente, que puedes trabajar en el porno y ser feliz con ello. Me parece tan obvio… pero a la gente no se lo parece, sino que estás explotada, perpetuando ideales machistas y misóginos; cuando en realidad, siempre que te guste lo que estas haciendo y seas feliz con lo que haces, todo está bien.
Mi discurso se resumiría en normalizar el trabajo sexual, vaya, porque es un trabajo como cualquier otro.
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Hablas de Porno Ético. ¿Qué es exactamente?
Amarna Miller
Surge este término porque de un tiempo a esta parte se habla de porno para hombres y porno para mujeres. Este tipo de pornografía está orientada a un público masculino, esta a uno femenino. Me chirría. Si una escena te gusta tiene que ver con tus vivencias,experiencias personales,contigo, no con tu género. Yo soy mujer y me encanta ver porno súper agresivo y disfrutarlo. No cumplo con el tipo de porno femenino que nos están metiendo en la cabeza, del sexo romántico y bonito con la escena difuminada y a cámara lenta.
Cuando decidí que este concepto binario de porno para hombres y porno para mujeres no iba conmigo, empecé a usar Porno Ético como definición de lo que a mi me gustaría, plantearlo como algo más global, que se adaptase a lo que yo sentía. Básicamente son producciones en las que los actores y actrices son tratados en igualdad de condiciones, en las que se nos tiene en cuenta a la hora de crear las escenas. Por ejemplo, algo que no hacen las productoras y que sí hacíamos en Omnia-X mi productora, es preguntar con quién quieres rodar, qué actor o actriz te genera atracción, con quién te gustaría rodar una escena. Juntan a uno con otro, los ponen en medio y a rodar. Lo único que se consigue es una escena en la que no hay química sexual porque los actores no se atraen.
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En tu blog defiendes el poliamor. Es un concepto relativamente nuevo y sujeto a muchas definiciones e interpretaciones. ¿Cual es la tuya?
Amarna Miller
No creo que sea un concepto nuevo, se lleva haciendo desde siempre, otra cosa es que no se haya visibilizado. Con mi chico tengo una relación poliamorosa, implica que no tenemos exclusividad ni afectiva ni sexual. Traducido: podemos tener sexo con otras personas y tener una relación de novios como la nuestra con otras personas.
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Una de las cosas que más te critican es que afirmas orgullosa que te encanta tu trabajo. ¿Qué es lo que más te gusta de él?
Amarna Miller
Básicamente toda la crítica viene porque existe un concepto generalizado de que un trabajo no te puede gustar. No te lo puedes pasar bien porque eso significaría que no es un trabajo, sino un hobby. El otro día en twitter alguien dijo que el porno debería ser gratis porque si nos lo pasamos bien no es un trabajo, sino un hobby y que por un hobby no se paga. Madre mía.
¿Qué me gusta de mi trabajo?En primer lugar, soy una persona muy sexual con la libido muy alta así que me gusta tener sexo. En segundo lugar, puedo cumplir fantasías en pantalla que serían muy complicadas de llevar a cabo en mi vida sexual normal y en tercer lugar, que es quizá el que más me gusta, tengo libertad; puedo elegir mis escenas, horarios,vacaciones… viajar a todas partes con los gastos pagados… Mira, ahora te hablo desde Los Ángeles. En un trabajo normativo sería más complicado.
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Has declarado «Soy muy ambiciosa. Si veo que he tocado techo en algo, ¿para qué voy a seguir con ello?».¿Tienes pensado a qué dedicarte cuando toques techo en la pornografía?
Amarna Miller
No me gusta hacer planes a largo plazo básicamente porque cuando haces un plan a largo plazo tiendes a romperlo, y no sólo eso, es peligroso ponerte una meta para dentro de diez años porque puede que en el camino mientras estás totalmente enfocado en cumplir esa meta te pierdas cosas que puedan resultar interesantes. Me planteo mi futuro como puertas abiertas. Tengo una serie de puertas y voy escogiendo las que más me apetecen y siento que me harán feliz en un futuro o en mi presente. Abro puertas, luego otras, así construyo mi vida, sin planes a medio ni largo plazo porque me parecería perder oportunidades de hacer otras cosas que me apetecería hacer.
Ahora bien, es cierto que hay una serie de cosas que siempre me han gustado y que supongo en un futuro me seguirán gustando: fotografía, vídeo, producción, escritura y viajar. Si cogemos todo este maremágnum artístico de fotografía y escritura y lo mezclamos con viajar y salir de mi zona de confort, mi futuro tendrá que ver con eso. En qué medida no lo sé, tampoco quiero saberlo.
Brenda B. Lennox
3 comentarios
Me gusta Amarna, soy bisexual y muy abierta, de algún modo me veo reflejada en ella…
Bravo !! Una entrevista sensacional.
Me encanta la comparativa que hace del porno con el restaurante de comida india, no se puede generalizar, yo creo que hay muy buen porno solo hay que tener buen paladar 😉
Una entrevista muy inteligente !