Cómo Masturbar a un Hombre

Cómo masturbar a un hombre y volverle loco

La masturbación no es un tibio sucedáneo de la penetración, es todo un arte. A los hombres (y a las mujeres) les encanta masturbarse, las estadísticas no engañan; pero sigue siendo un placer que se vive en solitario. Los motivos pueden ser tan variados como las personas, pero parece que unos tienen más peso que otros: el egoísmo del autoerotismo en el que uno puede satisfacerse a sí mismo sin necesidad de satisfacer al otro, abandonándose a su propio placer y a sus propias fantasías; la masturbación como simple acto biológico en el que el orgasmo es una liberación de estrés y oxitocinas que nos relajan; y… que cada uno se tiene cogido el puntito.

No podemos hacer nada contra los dos primeros motivos pero sí mucho con el tercero. Claro que cada persona conoce su cuerpo y sabe dónde, cómo y cuándo, pero la masturbación en pareja puede ser más satisfactoria que la solitaria (a fin de cuentas muchas técnicas de autoerotismo están pensadas para simular que nos las realiza otra persona), siempre que el otro sepa unas reglas básicas y le digamos cómo nos gusta.

Somos capaces de hacerle una felación a una persona pero nos cuesta un triunfo hablar con ella y decirle cómo queremos que nos haga un cunnilingus; parece nimio, pero la falta de comunicación es uno de los motivos principales por los que los japoneses han sustituido el sexo real con sus parejas por una preocupante adición a la masturbación. Si no queremos acabar follando con muñecas como ellos, tenemos que esforzarnos un poco y aprender a satisfacernos mutuamente.

En este artículo os enseñaremos técnicas para que la masturbación sea un auténtico placer, en vosotros está el enseñarle al otro cómo ajustarlas a vuestros gustos personales.

Reglas básicas

Lubricación

Utiliza mucho lubricante. No siempre es suficiente con la saliva ni con vuestros fluidos. Si no lubricas bien su pene, la masturbación puede resultar molesta e incluso dolorosa, especialmente las técnicas que estimulan directamente el glande, ya que es hipersensible, como el clítoris. Usa lubricantes con base de agua.

Presión

No te excedas ni con la presión ni con el ángulo, puedes hacerle mucho daño. Lo mismo ocurre con el frenillo, algunos lo tienen más corto y no se han operado por lo que si bajas mucho el prepucio puedes provocarle un desgarro y una hemorragia.

Movimientos

El clásico

Es de arriba a abajo, pero no es el único: frotar su pene con las dos manos como si fuera un palo para hacer yesca con él; frotar su pene con los dedos en vez de con las manos; subir y bajar pero en vez de en línea recta, describiendo leves giros con la muñeca, como si estuvieras dibujando círculos. Hay una técnica que se llama “Escurrir la ropa”: consiste en retorcer el pene como si estuvieras retorciendo ropa mojada. Creo que no hace falta que te diga que es imprescindible hacerlo con mucha suavidad y delicadeza.

Prolongar el placer

Hay una técnica que prolonga la masturbación y, por lo tanto, la eyaculación. Mastúrbale y cuando sientas que está llegando a la eyaculación para y estimula la base del pene, sin tocar el glande. Repite la operación varias veces hasta que no pueda más (recuerda que cuando el hombre lleva mucho tiempo en la meseta sin eyacular le pueden doler los testículos)

Boca

Sustituye la otra mano por tu boca o tu lengua cuando quieras aumentar su excitación. Si con una mano masturbas su pene y con la palma de la otra acaricias su glande, hazlo con la lengua. Si con una aprietas el glande y con la otra los testículos, chúpalos. Experimenta todas las posibilidades.

Tu cuerpo

También puedes masturbarle frotando su pene contra tu cuerpo como ya he desarrollado en otro artículo. Si frotas su pene contra tus pezones o contra tu clítoris disfrutareis los dos y podrás llegar tú también al orgasmo.

El frenillo

Es uno de sus puntos erógenos. Puedes lamerlo mientras le estás masturbando si quieres disparar su excitación. No quiero ser aguafiestas, pero es mi obligación recordarte que con el sexo oral puedes contraer muchas ETS, así que es mejor que uses protección si vas a hacerle sexo oral. No te la juegues: el cáncer orofaríngeo ha aumentado espectacularmente estos últimos años.

Testículos

No te olvides de ellos. Mastúrbalos también apretándolos con suavidad. El Rafe es una fina línea de piel que corre por el centro del escroto, de arriba abajo y está repleta de terminaciones nerviosas, por lo que es muy sensible. Pon tu índice o la lengua sobre el rafe escrotal y estimúlalo. El placer será muy intenso.

Punto G

Se encuentra en la próstata, que es una glándula del tamaño de una nuez ubicada bajo la vejiga masculina. La forma de estimularlo es a través del ano o del perineo. Hay dos modos:

1º – Acariciando el perineo con el dedo o lamiéndolo.

2º – Introduciendo un dedo ligeramente doblado en el ano hasta encontrar el punto G que está a unos 5 centímetros de la entrada; la manera de estimularlo es con suaves movimientos circulares. No les gusta a todos los hombres, así que si deseas hacerlo, pregúntale antes.

Técnicas de masturbación

Las técnicas varían según se estimule el glande, el pene entero, o la base; con o sin prepucio; con los dedos o la mano entera; con una mano o ambas; el pulgar hacia arriba o el pulgar hacia abajo; movimientos de rotación, fricción, o de arriba a abajo. Algunas te resultarán más cómodas si las haces frente a él, pero en otras será mejor que le masturbes desde atrás, pegado tu pecho a su espalda. Las claves serán la imaginación, el deseo y la comunicación.

Masturbación clásica

Envuelve el tronco del pene con la mano y masturba de arriba a abajo. La clave está en apretar como si fuera una vagina estrecha pero sin excederte en la presión. Si tienes las uñas largas ten mucho cuidado con ellas.

Masturbar el glande

Aprieta el tronco con la mano, pero en vez de masturbar subiendo y bajando mantenla firme con movimientos apenas perceptibles mientras acaricias con la yema del dedo la punta del glande. Aprieta de vez en cuando debajo del glande, hay un punto muy erógeno en esa parte, pero no lo hagas cuando esté a punto de eyacular ya que será contraproducente.

Con los dedos

En vez de masturbar su pene con la mano entera, mastúrbalo con los dedos. Coloca la mano hacia abajo de manera que cuando tus dedos lleguen a la base del pene el glande choque contra la palma de tu mano. No es una técnica recomendable si tienes las uñas largas.

La seta

Esta técnica permite una estimulación intensa del glande. Masturba su pene con una mano, sella con la otra como si fuera la cabeza de una seta y acaricia la cabeza del glande con la palma describiendo suaves círculos.

1,2, 3 Ignición…

Lo llaman de esta manera porque el proceso es el mismo que el usado para encender fuego con una rama. Se colocan las manos a ambos lados del pene y se frota como si estuvieras frotándote las manos cuando hace mucho frío. La fuente de la que he sacado estas técnicas advierte que los vapores y gases del intestino pueden prenderse fuego con ella. Creo que es una broma, pero yo advierto por si acaso. Si alguno de los que nos leen saben si es cierto o una leyenda urbana, por favor, que nos saque de la ignorancia.

Entrelazados

En esta técnica se masturba el pene no con la mano, sino con las dos. Cierra las manos y entrelaza los dedos de manera que simules una vagina. Puedes masturbarle apretando con fuerza o relajarlas abriendo el hueco para que él lo penetre simulando el coito.

La cabeza

Masturba el glande con la punta de los dedos y con la otra mano presiona la base del pene alternando con masturbación en los testículos.

Ordeñando la cabeza

Es una variante de la anterior; en vez de masturbar el glande con los dedos, cúbrelo con el prepucio y mastúrbalo con ella mientras con la otra mano aprietas la base del pene alternando con caricias en los testículos.

Estimular la base del pene

Coge con fuerza la base del pene con una mano y con la otra el glande, pero cubriéndolo con el prepucio. Tira con suavidad del glande para arriba mientras con la otra tiras con suavidad de la base hacia abajo.

Al revés

En vez de masturbar con el pulgar hacia arriba, masturba con él hacia abajo; es decir, coloca la mano al revés. Las sensaciones que se producen en el pene son distintas ya que habrá más presión en la base del pene.

Técnicas depuradas

Pijamasurf da una serie de consejos sobre cómo subir un peldaño más en la masturbación clásica. Las técnicas que propone son las siguientes:

Simulación Oral

Si se hace bien parecerá que los dedos son unos labios. Junta las yemas de tus dedos índice y corazón, si tienes las uñas largas clava la del índice en el gordo y arquéalos un poco de manera que simules un orificio entre ellos, como si fuera una boca. Presiona el glande en la abertura, introdúcelo con suavidad y mastúrbalo mientras con la palma de la otra mano cierras la abertura de modo que la cabeza del glande choque contra ella. Si no le pillas el truco siempre puedes masturbar a la manera clásica mientras rodeas el glande con tus labios: seguro que no le importa que sustituyas los labios ficticios por los reales.

Masturbar con una tela

Masturba el glande con una tela suave como seda o satén. Puede valer su ropa interior, la tuya, un pañuelo o una sábana. La tela estimulará las terminaciones nerviosas y llegará al orgasmo con rapidez.

El lechero

Ya que esta técnica está pensada para el autoerotismo, la mejor manera de hacérsela es desde atrás, con los pechos pegados a su espalda y tus brazos y manos como si fueran los suyos. Forma un anillo en la base del pene con el pulgar y el corazón (o el pulgar y el índice, dependiendo del tamaño de tus manos y de su pene) asciende hasta que llegue al glande mientras con la otra mano haces lo mismo, de manera que siempre que una mano llegue al glande la otra ya esté en el tronco del pene empezando a subir, estimulando hacia arriba sin parar, como quien ordeña (de ahí el nombre sutil de esta técnica de masturbación).

La clave es alternar todos estos movimientos y técnicas para aumentar el placer hasta que llegue el punto máximo de excitación; en ese momento tendréis que decidir si seguir con la masturbación, sustituirla por una felación o una penetración: a gusto del consumidor.

With or Without You – U2