Cunnilingus contra la Infidelidad

 El cunnilingus: un remedio contra la infidelidad

El experto en psicología Michael N. Pham, de la Universidad de Oakland, en Rochester, ha elaborado una teoría respecto a por qué los hombres practican sexo oral a las mujeres. Y no, no es porque les guste ver cómo se retuercen de placer clavando las uñas en su nuca mientras con la otra tironean de su pelo, no. Es porque el hombre quiere asegurarse de que la mujer le sea fiel.

Para llevar a cabo el estudio publicado el pasado mes de junio en la revista Evolutionary Psychology, se encuestaron a 243 hombres adultos que mantenían una relación heterosexual, monógama y de más de un año de duración. La mayoría de los encuestados dijeron que practicaban cunnilingus porque de este modo «minimizaban el riesgo de infidelidad por parte de sus parejas, al aumentar la satisfacción sexual en la relación».

El estudio afirmaba que “los hombres ayudan a que sus parejas alcancen un orgasmo porque cuando las mujeres experimentan sentimientos más fuertes de intimidad y están más satisfechas con sus parejas, es improbable que cometan infidelidades“.

No obstante, según los investigadores, éste no es el único motivo sino que subyace uno inconsciente: aumentar las posibilidades de que la mujer sea fecundada con su esperma y no con el de otro rival.

Cunnilingus y fecundación

Los espermatozoides pueden sobrevivir casi cinco días en el interior del útero de la mujer, por lo que no es inverosímil que puedan coincidir espermatozoides de distintos donantes; por ello hay espermatozoides kamikazes que buscan espermatozoides ajenos para exterminarlos.

Otra de las maneras de evitar que los espermatozoides de otro hombre fecunden a la mujer, es practicando a ésta un cunnilingus porque las mujeres retienen más líquido seminal cuando tienen un orgasmo un minuto antes de que él eyacule o dentro de los 45 minutos posteriores a que él haya eyaculado, debido a que las contracciones uterinas empujan el esperma hacia el tracto reproductivo.

Los detractores de esta segunda teoría afirman que ésto sería aplicable, por lo tanto, no sólo al orgasmo por un cunnilingus, sino al orgasmo facilitado por cualquier otro medio. Ésto no debería contradecir la teoría sino ampliarla: los hombres que procuran satisfacción sexual a sus parejas de un modo u otro quieren inconscientemente que su semen, y no el de otro varón, sea el que la fecunde.

Los autores de este estudio realizaron uno nuevo para determinar si las mujeres practican felaciones a su pareja como un modo de evitar la infidelidad. Tras preguntar a 200 mujeres el resultado fue sorprendente: el riesgo de infidelidad no afecta el interés ni el tiempo usado en esta práctica sexual.

Lo hacemos por gusto. Para que luego digan.