Disfrutar mientras buscáis un bebé

Sexo, sexo y sexo. Esto es de lo único que nos preocupamos cuando somos solteros y no tenemos ningún tipo de compromisos. Basta con que veamos un chico o chica que nos atraiga sexualmente y que la atracción sea mutua para acabar dando rienda suelta a nuestra pasión, y por qué no, satisfacer algunas de nuestras fantasías más ocultas.

Pero a veces, este sexo esporádico va adquiriendo mayor importancia y la persona que parecía ser solo alguien con quien echar un polvo de vez en cuando, acaba convirtiéndose en nuestra pareja, e incluso a veces la cosa se pone tan seria que empezamos a plantearnos la idea de tener un bebé con esa persona.

Y esto, que a priori puede ser una excusa para poder follar con más frecuencia y poder hacerlo sin el miedo de que el chico se corra dentro de la chica, pues ahora es la prioridad, puede convertirse en un verdadero suplicio porque hay ocasiones en las que simplemente estamos cansados o sin ánimos para tener sexo salvaje con nuestra pareja.

Disfruta del camino hacia el bebé

Es importante tener en cuenta de que el hecho de que queramos tener un bebé no significa que vayamos a tenerlo de manera inminente. A veces esa búsqueda tarda en dar resultado, así que debemos disfrutar del proceso. No es follar solo para conseguir que el tío se corra y fecunde a la mujer, sino que debemos disfrutar del sexo plenamente, lo que incluye juegos eróticos y todo lo que nos ponga cachondos.

Y para conseguir no obsesionarnos con el tema no debemos hacer caso de personas que nos preguntan continuamente que para cuando seremos padres. Solo piensa una cosa. Y es que cuanto más tiempo tarde la llegada del embarazo, más tiempo se podrá disfrutar de esa búsqueda y de ese sexo a todas horas y en todos los lugares.

Relajados, todo sale mejor

Y si algún día no nos apetece follar, pues no se folla. No pasa nada porque en algún momento decidamos relajarnos y disfrutar el uno del otro sin la presión del embarazo. Es más, podemos tomarnos tiempo para esas caricias que tanto nos gustan. Agarrar el pene, acariciar el clítoris, practicar diferentes posturas hasta que nos volvamos literalmente locos por el placer y nos corramos como nunca antes lo habíamos hecho.

La imaginación juega un papel fundamental en todo este proceso. Y nuestra propia mente es esencial. De esta forma, si somos felices y disfrutamos del sexo sin agobios es posible que el embarazo se produzca antes. Y si no, siempre nos quedará disfrutar.