Según Desmond Morris, en una encuesta realizada a numerosas mujeres todas señalaron los labios como el principal punto erógeno de su cuerpo (y no se referían precisamente a los vaginales). A mí no me preguntaron, pero si lo hubieran hecho hubiera contestado algo parecido.
Por supuesto que hay zonas en el cuerpo de una mujer más erógenas que los labios en cuanto a terminaciones nerviosas, como el clítoris, pero besar ocasiona un gran placer; de hecho, los famosos estudios de Kinsey sobre sexualidad revelaron que las mujeres pueden llegar al orgasmo sólo con una sesión de besos larga y profunda.
Para Freud los besos tenían una cierta connotación negativa (algo comprensible para quien sufrió cáncer de paladar); para otros estudiosos de la psicología humana, sin embargo, es positiva aunque con matices: un beso sería para las mujeres una especie de penetración simbólica así como también para los hombres, ya que su lengua vendría a ser una prolongación de su falo. Quizá por ello puede resultar tan humillante para una mujer que le metan la lengua hasta la garganta sin permiso y para el hombre tan enloquecedor sentir que maman su lengua como si fuera un falo.
Besar ocupa un lugar privilegiado en los principales manuales amatorios como el Kamasutra pero cada vez se practica menos como acto sexual/sensual en sí y más como un acto preliminar al coito, por eso me asombra tanto leer que un importante estudio sobre el tema revela que alrededor del 68% de los hombres consideran que besan muy bien frente al 56% de las mujeres.
Cómo besar
La clave para besar bien es que quieras besar realmente al otro. Cuando quieres besar y disfrutar de sus labios, su lengua, su sabor y su aliento, no hay manuales, técnicas ni consejos que valgan. Cuando eso ocurre, como cualquier otra práctica amorosa entre dos personas, escuchas su cuerpo, sientes sus vibraciones y respondes a ellas; al igual que el otro hace lo mismo contigo. Sabes cuándo y cómo apretar, morder, lamer y asfixiar.
Sea como sea, hay una serie de reglas básicas para que los besos sean correctos, en especial el beso por excelencia: el beso francés. Es el beso más íntimo y arrollador: se inclinan las cabezas, se abren las bocas, se juntan y se juega con la lengua y con los labios.
La clave es el equilibrio entre observar al otro, aplicar lo aprendido y dejarse llevar. Ante todo, respira hondo y relájate. No estés repasando los manuales mentalmente pensando en el siguiente paso; tenlos presentes pero déjate llevar por tu instinto y por las reacciones del otro. El beso francés es muy íntimo ya que sientes que estás, como dije al principio del artículo, en cierto modo, dentro del otro. Obra en consecuencia.
Si deseas sentir el beso en toda su intensidad, cierra los ojos y déjate llevar por las sensaciones, aunque también resulta muy excitante abrirlos de vez en cuando para observar la cara de placidez y deseo del otro, sobre todo en los besos de frente y en aquellos en los que se juega con las lenguas.
Combina todas las técnicas posibles para que el beso sea placentero: besa con suavidad en la comisura de los labios, con pasión devoradora; muerde uno, el otro, ambos; lame, chupa, besa; siente su aliento… para, mira sus ojos, observa sus reacciones, no hagas nada: que dé el siguiente paso.
No beses solamente en los labios: besa su rostro, su pelo, su cuello, acaricia su cuerpo. Disfruta de la sensualidad del momento. Susurra, haz mimos, arrulla. Quizá llegues a un punto de no retorno en el que ya no puedas más y quieras ponerte más salvaje en los besos, caricias y mordiscos y dejarte llevar acariciando el resto del cuerpo y tener sexo con penetración. Está bien, pero procura prolongar el momento lo máximo posible para que el acto de besar no sea sólo un preliminar sino un acto sexual en sí mismo. ¿No crees que sería una pasada conseguir que ella se corra sólo con tus besos?
Puntos a tener en cuenta para no fastidiarla
Ten los labios humedecidos, pero no nades en un mar de saliva. Muerde pero no arranques el trozo. Mete la lengua pero no como un misil. Besa durante todo el tiempo que desees, pero observa no sea que el otro esté intentando zafarse como la gatita ante la mofeta de los Looney Tunes: resumiendo: equilibrio entre técnica, dejarse llevar y observar al otro.
Enfermedades: no se está exento de contraer enfermedades como el herpes, el citomegalovirus, la gingivitis, la mononucleosis, la Hepatitis B (aunque de modo excepcional), la infección por estreptococo y el virus del papiloma humano. No sólo éstas, según The American Social Health Association también se pueden contraer la gonorrea y la sífilis: tenlo en cuenta.
Aliento: en un momento de arrebato sexual en el que devoras al otro te da igual que su aliento sepa a tabaco, alcohol, perros o frutos del bosque, pero si vas a disfrutar de una sesión pausada de besos en la que vas a abrir todos sus sentidos a su cuerpo, debes cuidar tu aliento. Si tienes problemas de halitosis, no será suficiente con cepillarte los dientes: acostúmbrate a masticar menta fresca o perejil, el efecto es más duradero.
Tipos de beso en la boca
Vivimos en una sociedad que tiende a ponerle etiquetas a todo; es algo que no acaba de convencerme ya que una etiqueta lleva implícita una definición más o menos amplia; y esa definición atrapa y encasilla y lleva a consecuencias negativas. ¿Qué pasa con las cosas que no encajan en ninguna definición? ¿O que son una mezcla de varias? ¿O una variante de una de ellas?
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Me viene a la cabeza los géneros musicales en los con esa manía de etiquetar el grupo que acaba siendo de un género musical más largo que el listado de sus canciones. No obstante, aquí va “el listado oficial” de los besos en occidente, atendiendo a si se juega con la lengua o con los labios.
Beso Morse: variante del francés, consiste en dar toquecitos en la lengua del otro (generalmente en la punta); debes hacerlo con suavidad, no como si estuvieras enviando un S.O.S ante el ataque del ejército enemigo. Suele ser divertido y tierno siempre que tengas una cierta complicidad con el otro.
Beso húmedo: consiste en juntar las bocas y acariciar suavemente con los labios y la lengua la boca y la lengua del otro hasta que se humedezcan, pero sin llegar a humedecerlo en exceso ya que puede resultar desagradable.
Beso del lagarto: consiste en mover rápidamente la lengua dentro de la boca del otro. Si se hace con pericia esos toques rápidos pueden resultar muy morbosos ya que se estimularán muchos puntos de la lengua sensibilizándola y acabaréis híper sensibilizándola. Es mejor rozar sólo las puntas ya que puede resultar desagradable si la metes entera.
Beso Spiderman: un beso inspirado en la escena de la película de Spiderman (2002) cuando él está colgado boca abajo en la red y ella lo besa al revés. Afortunadamente no hay que colgarse boca abajo de un andamio ni tener poderes arácnidos, basta con darse la vuelta y besar con el labio superior en el labio inferior del otro y viceversa. Lo llamarán el beso de Spiderman, pero a mí me parece el beso después de un 69 que se ha dado toda la vida.
Beso de brillo de labios: humedécete los labios con brillo de sabor afrutado y frótalos por los labios del otro hasta que se humedezcan. Asegúrate de que le guste ese sabor ya que a algunos les molesta el regusto artificial por mucho que aseguren que saben a fresa recién cogida. Si quieres excitarle puedes humedecer tus labios o los suyos con un hielo, nata, alcohol o algo que apetezca lamer.
Beso de la respiración: abre los labios, júntalos al del otro y pasaros el aliento. He leído que debe hacerse como si estuvieras realizando la maniobra RCPJ pero creo que cuanto más suave mejor, no es una cuestión de soplar como si quisieras inflar un bote salvavidas. Una variante muy sensual es juntar apenas los labios, rozándolos con suavidad para sentir la respiración agitada del otro que se va excitando poco a poco.
Beso mordido: es una variante del francés: juega con su lengua y mordisquéala con mucha suavidad. Si lo haces con la presión justa, sobre todo en la punta, el otro sentirá latigazos de placer.
Beso mordiendo los labios: tantas variedades como amantes: mordisquea, lame, chupa y saborea los labios del otro. Los labios son muy sensibles y si lo haces con la presión justa es muy placentero ya que se puede llegar a sentir un latigazo de placer por toda la columna vertebral. Una variante “oficial” de los besos mordiendo los labios es “el beso de un solo labio” que consiste, como su nombre indica, en tomar uno de los labios entre los tuyos y jugar con él ya sea tirando, lamiendo o mordiendo con suavidad.
Tipos de besos en la boca según el Kamasutra
Según Vatsyayana, los amantes pueden prolongar los besos y las caricias todo el tiempo que deseen y combinarlos entre sí para que resulten más excitantes y agradables. Clasifica los besos según partes del cuerpo, si es hombre o mujer, momentos en los que se dan así como la intención al darlos, pero como este artículo está dedicado a los besos en la boca, sólo pondré éstos. Hay algunos verdaderamente interesantes y que pueden dar mucho juego: ríete tú del beso Spiderman.
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La doncella tiene tres tipos de beso en la boca: el beso nominal, cuando sólo toca la boca de su amante con mucha suavidad; el beso palpitante, cuando presiona un poco venciendo su timidez y abre de manera casi imperceptible el labio inferior; el beso conmovedor, cuando abre los labios, toca con su lengua los labios del hombre, cierra los ojos y posa sus manos sobre las de él.
Otros autores consideran que hay cinco tipos de besos: El beso directo, cuando se besan de frente sin inclinar las cabezas; el beso inclinado, cuando giran las cabezas; el beso girado, cuando uno de ellos sostiene la barbilla del otro con los dedos; el beso de presión, cuando se presiona el labio inferior con fuerza; el beso de gran presión, en el que el hombre toma el labio inferior de la mujer con los dedos, lo toca con la lengua y luego presiona con fuerza sus labios sobre los otros.
También están: el beso del labio superior, en el que el hombre besa el labio superior de la mujer y ella el labio inferior del hombre; el beso de agarre, que consiste en atrapar con la boca los labios del otro en su totalidad; el beso batalla de lenguas que, a pesar de su nombre, consiste en tocar con la lengua los dientes, la lengua y el paladar del otro; y, finalmente, una variedad de éste, en la que se presionan los dientes (sin morder) contra los labios del otro.
Yo iba a añadir unos cuantos más y unas variantes de algunos “oficiales en occidente” pero me he dado cuenta de que no quiero etiquetarlos así que perdonadme si me los guardo para mí y la persona a la que quiera enseñárselos. Estoy segura de que vosotros también tenéis besos únicos sin etiquetas: disfrutadlos.
10 comentarios
Gran articulo . Muy destacable y sensual como los propios besos.
Excelente artículo,nada mejor que un buen beso de un buen amante..delicioso
Is this available in English-language.?
https://translate.google.es/translate?sl=es&tl=en&js=y&prev=_t&hl=es&ie=UTF-8&u=http%3A%2F%2Fwww.lamagiadelossentidos.com%2Fel-arte-de-besar%2F&edit-text=
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Magnifico artículo.
Nunca había leído tanto sobre los besos, la manera de besar y su significado.
Gracias por compartir!!
Saludos
Interesante
Excelente artículo
[…] Fuente: Sexológicos […]
[…] pillar una boca humana y practicar hasta que se os hinchen los labios, publicamos en su día “Bésame, Bésame mucho” con trucos sobre cómo besar como los mejores amantes. Reconozco que no pude celebrar el Día […]
Que cierto. Magnifico articulo. Que especialkes son los besos y como ponen