
Sumérgete en el oscuro placer del beso negro
El beso negro o beso del colibrí es una práctica sexual que se disfruta en la intimidad con mayor frecuencia de la que se reconoce abiertamente debido al estigma que arrastra.
Según Javier Martínez Badillo, especialista en infecciones de transmisión sexual y coordinador de la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/sida «El beso negro tiene que ver con la perversión, erotismo y sensualidad del ser humano, así como con el permiso que nos demos. Es una práctica tan común y frecuente, pero tan guardada, porque obviamente tiene una connotación de suciedad»,«se asocia a la suciedad, lo malo, lo pecaminoso, lo puerco.»
Otro de sus estigmas es el tópico que tilda de homosexual al hombre que siente placer en su ano cuando lo cierto es que todos lo sienten ya que es en esa zona en la que se encuentra uno de sus puntos más erógenos: la próstata.
El placer del beso negro
La connotación de perversión, de sumisión y entrega es, a su vez, uno de sus alicientes. El que besa siente que se rebaja, que deja a un lado todos sus escrúpulos con tal de dar placer al otro, pero a la vez se siente poderoso, especialmente cuando el que lo recibe está a cuatro patas; el mismo poder que se experimenta penetrando en esta postura. El que recibe el beso, siente también esos sentimientos duales y contradictorios; por un lado, ofrece lo más oculto y prohibido al otro, lo expone, lo deja abierto para que sea explorado en una postura en la que se siente dominado, pero a la vez domina, porque siente que el que le besa ha accedido a darle placer sobrepasando ciertos límites.
Hay también un componente de disfrute primitivo, animal, instintivo. El bajar todas las barreras. El transgredir lo establecido.
Técnicas: el anilinctus y el anilingus
Son dos las técnicas específicas para realizar el Beso negro; el anilinctus y el anilingus.
El anilinctus es la acción de besar, chupar, mamar o lamer el ano. La manera de hacerlo es la misma que cuando se practica un cunnilingus o una felación, sólo que adaptándola a esta zona en concreto: lamer con toda la lengua la superficie que va del coxis al perineo con lengüetazos alargados; lamer con la punta de la lengua describiendo pequeños círculos en los pliegues del ano repletos de terminaciones nerviosas; chupar con suavidad o mamar con más fuerza (sin hacer vacío) en el ano y sus alrededores, incidiendo en el perineo…
El anilingus es la penetración anal con la lengua. Suele seguir a la primera, pero no necesariamente; depende de los límites que cada persona haya impuesto. La manera más habitual de hacerlo: tras haber estimulado durante un buen rato el ano, éste estará más dilatado y relajado. Con las manos, se separan los glúteos para facilitar el acceso y se introduce la punta de la lengua dando pequeños golpecitos. También puedes separar (no introducir) un poco el ano con el pulgar y anular de una mano, o con los pulgares de ambas.
Beso negro a una mujer
Si se desea practicar un beso negro a una mujer hay que desterrar, en primer lugar, el tópico de que las mujeres no sentimos placer en el ano. Como os explicamos en Cómo matar a una mujer de placer durante la penetración y en El sexo anal en las parejas heterosexuales, según estudios de la Universidad de Harvard, las mujeres pueden experimentar un orgasmo si se les estimula el ano de la manera indicada no sólo porque cuente con numerosas terminaciones nerviosas, sino porque (en el caso de la penetración del dedo, un pene o un vibrador) se estimula su útero y la pared de la vagina desde el recto.
Una precaución que se debe tener muy presente en el caso de practicarle el beso negro a una mujer es evitar a toda costa penetrar la vagina con los dedos si previamente se han introducido en el recto. La flora de la vagina es muy delicada y puedes producirle una fuerte infección.
A veces el ano se contrae de manera involuntaria debido al miedo inconsciente o consciente de sufrir dolor. Por eso, hay que disfrutar de preliminares largos para que la mujer se relaje totalmente. Acaricia todo su cuerpo sin prisas. Lame y chupa sus muslos, sus ingles, su sexo. Estimula durante un buen rato el perineo, se dilatará el esfínter. Aplica en éste las técnicas que te dijimos al principio. Si deseas penetrarla con los dedos, debes tener las uñas muy bien cortadas y limadas para evitar desgarros. Recuerda usar protección en éste si no es tu pareja habitual. La manera de estimularlo es con el dedo plano, con la yema hacia adelante, como si pulsaras un timbre o imprimieses tu huella dactilar. Los movimientos deben ser circulares y lentos para que se relaje poco a poco y puedas introducirlo sin forzar. Una vez dentro, sigue moviéndolo en círculos con mucha delicadeza y cuidando que esté bien lubricado. A medida que se relaje y dilate irás aumentando el círculo hasta que puedas introducir dos dedos. Puedes introducir el pulgar en la vagina para aumentar el placer.
Beso negro a un hombre
Los consejos sobre cómo practicar un beso negro en abstracto y en concreto a una mujer, son aplicables a un hombre aunque con determinados matices. El tabú de la supuesta homosexualidad pesa sobre ellos al igual que el del dolor pesa para la mujer, por ello no hay que forzar el anilingus, sino disfrutar del anilinctus que no implica penetración.
Juega con sus muslos, testículos, perineo. Si quieres sensibilizar la zona y que experimente un placer intenso, prueba el masaje de sexo tántrico, la noche del dios: masajea con suavidad el perineo describiendo pequeños círculos; intenta localizar una pequeña hendidura, si la presionas rítmicamente puede llegar a alcanzar el orgasmo.
Hazlo con suavidad, algunos hombres tienen bloqueos energéticos en ella y al principio puede que les duela. A medida que le acaricies y le relajes, se volverá mas y más placentero. Mientras acaricias puedes seguir masturbando su pene y acariciando sus testículos aumentando su placer. Una vez que notes que se ha relajado, hunde tu nariz entre sus glúteos y pasa a practicarle el beso negro, jugando también con el perineo.
Si lo deseas, pasa al anilingus del modo que explique anteriormente. Si el ano está dilatado y quiere probar la masturbación de su Punto G, masajea con los dedos bien lubricados sus bordes para relajarlo y luego introduce suavemente el dedo medio. La mejor manera es de cara a él, con la palma de la mano hacia arriba. Cuando encuentres un pequeño bulto presiona variando la presión y velocidad según le resulte más placentero a él. Puedes seguir masturbando su pene. Si en algún momento se encuentra incómodo y desea parar, dile que se sienta con la confianza suficiente para hacerlo. No pasa nada.
Posturas para el beso negro
Las posturas que relajan el ano son aquellas en las que el cuerpo está relajado y con las piernas estiradas, tumbado/a boca arriba o boca abajo en la cama. Para favorecer el Beso Negro, coloca un cojín bajo el vientre o bajo la parte baja de la espalda para que la zona esté más elevada.
El 69 no es una mala postura para practicar el beso negro, aunque mejor de lado, y no uno boca arriba y otro boca abajo. Es muy placentera al haber reciprocidad, lo que beneficiará que os relajéis los dos a la vez. Puede que por la forma de los cuerpos os resulte complicado llegar al ano en sí, pero es una postura estupenda para estimular la zona del perineo.
De pie, frente a una pared, con las manos apoyadas en su superficie, las piernas abiertas y la espalda arqueada exponiendo el culo. Una postura ideal para acariciar y lamer todo el cuerpo del amante antes de pasar al beso negro ; además potencia los sentimientos duales sumisión/dominio. Para que no resulte cansado, utiliza un cojín para arrodillarte sobre él.
La postura del perrito, apoyándose sobre los antebrazos y las rodillas, y con la espalda un poco arqueada hacia abajo, de modo que su culo quede bien elevado.
Higiene indispensable
Un beso negro practicado sin la debida higiene puede ocasionar una infección que provoque diarreas si hay en el ano bacterias, virus o parásitos. Sin embargo, según Javier Martínez Badillo, no existe ese peligro si el ano está limpio y en condiciones adecuadas, es decir, «buena elasticidad, lubricación, pigmentación y poca vellosidad, así como mantener una adecuada nutrición.
La salud de tu piel incluye la de tu ano. A veces éste se encuentra más limpio por fuera que la propia boca. Si no nos enfermamos es porque tenemos amígdalas, encargadas de atrapar a los gérmenes que causan infecciones».
Para practicar el beso negro, lo mejor es una adecuada higiene previa para evitar sorpresas desagradables. Según este experto, no es conveniente lavarse el ano con jabón pues podría irritarse la mucosa anal, sino solamente con la espuma que sale del baño, con movimientos circulares de adentro hacia afuera.
También tenemos la opción de utilizar jabones neutros o darnos un baño que, además, contribuirá a relajar la zona; más aún si en la bañera nos dedicamos a practicar con nuestra pareja juegos eróticos.
Algunos se aplican enemas, pero no es conveniente más de dos veces a la semana porque se corre el riesgo de que el organismo de acostumbre y luego haya dificultad para defecar normalmente.
Enfermedades de transmisión sexual
Si se practica el beso negro sin protección puede haber transmisión de hepatitis A, B y C, clamidia, papiloma, gonorrea, herpes y VIH/sida.
Según Jesús Casillas Rodríguez, director de la Clínica Especializada Condesa, el peligro de contraer VIH no es alto salvo que haya sangrado.
Por ejemplo, si la persona que está besando tiene una herida en la boca o las encías inflamadas existe la posibilidad de que haya sangrado, que entraría en contacto con la mucosa del ano, y transmitir el virus. «La saliva normalmente no es contagiosa, no transmite el virus, pero si está contaminada con sangre evidentemente es una fuente de contagio. La mucosa del ano sí tiene capacidad de adquirir el virus como si fuera la mucosa de la boca, si es que a esa parte llega la saliva con sangre». Lo mismo podría decirse de las personas que sufren hemorroides puesto que sangran.
Para evitar el contagio de infecciones por falta de higiene o de ETS, es recomendable utilizar un protector bucal de látex, un condón abierto por la mitad o plástico de cocina y utilizarlo como una barrera que impedirá el contacto directo de la lengua con el ano de la pareja; asimismo, no habrá contacto de la mucosa bucal con la anal ni con sangre o restos fecales.
Se puede utilizar un guante de látex sin talco al que previamente se le hayan cortado los dedos y luego abierto en toda su extensión. Cuanto más grande mejor, aunque no es necesario que sea grueso, puesto que se le restaría placer a la experiencia. Si se ha utilizado lubricante para masturbar, debe ser uno de agua para que no le reste eficacia. Si eres alérgico al látex, hay opciones alternativas como os explicamos en No te juegues el tipo: ponte preservativo.
Que lo disfrutéis
Fool To Cry – The Rolling Stones
3 comentarios
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HOLA , TENGO UNA GRAN CURIOSIDAD, HE PRACTICADO EL BESO NEGRO A MI NOVIO, LUEGO ESTUVE EN SU ESPALDA ROSANDO MI VAGINA EN SUS GLUTEOS Y NUNCA LO VI TAN SUMISO Y PLACENTERO, AHORA TEMO DE SU SEXUALIDAD , AGRADEZCO SU OPINIÓN RESPETUOSA Y PROFESIONAL
No temas, pues las veces que lo hicimos ha sido tan divino. Y para nada ha afectado mi orientación por la mujer, al contrario, nos excitamos y más nos enamoramos. Conversando abiertamente se mejora el deseo y se aumentan las ganas.