Como bien nos podemos imaginar, las prácticas sexuales en el Imperio Romano eran abundantes y para todos los gustos. ¿Pero eran realmente tan extremas como las podemos imaginar viendo películas u hojeando libros de fantasía?
Sigue leyendo y descúbrelo.
El emperador Tiberio, por ejemplo, es conocido como uno de los más pervertidos de la historia de toda Roma. Llegaba a tales límites que ordenaba a un verdugo que violara a las vírgenes antes de ahorcarlas, ya que según una antigua ley romana no se podía estrangular a las doncellas.
También hacía orgías extremas con muchachos jóvenes a los que hacía introducirse el pene mutuamente en el culo y formar así una especie de “cadena sexual”.
El otro que le pisa los talones y se podría decir que le alcanza es Calígula. Este emperador loco se dedicaba a organizar orgías masivas y a follar con desenfreno con todas sus hermanas. Cabe decir que vivía en una época adecuada para estas prácticas (había mucha libertad sexual) y la mayoría de hombres y mujeres eran bisexuales.
Y como perla final tenemos a Nerón. Este no sólo follaba con su madre (a la que asesinó), sino que organizaba frecuentes paseos por el río; en los mismos tenía una especie de posadas cada cierto número de kilómetros, donde unas prostitutas disfrazadas de taberneras le ofrecían sus servicios.
¡No te pierdas la segunda parte de este reportaje, que tenemos mucho más para contarte!
4 comentarios
En mi pueblo a estos antiguos los llamarían degenerados, y creíamos que habíamos inventado el heavy sex !!
Me quedo sin palabras, eso es practicar sexo extremo, como se las gastaban los antiguos !!!
Para que luego digan que cualquier tiempo pasado fue mejor , !!!!
Si hubiera existido internet, estarían catalogados como sexo extremo y duro, muy duro…