
En 50 años no nacerán hijos engendrados en una relación sexual
El profesor Carl Djerassi químico, novelista, y dramaturgo austriaco -estadounidense, creador de la píldora anticonceptiva en 1951, junto con el mexicano Luis Miramontes y el húngaro-mexicano George Rosenkranz, afirmó recientemente en una entrevista a The Telegraph, que cree que ésta se convertirá en algo obsoleto porque los hombres y las mujeres optarán por congelar sus óvulos y espermatozoides en su juventud antes de ser esterilizados.
Tras analizar los avances tecnológicos actuales y el número de nacimientos a través de fertilización in vitro que se realizan en gran parte de los países occidentales, afirmó que las píldoras anticonceptivas dejarán de usarse porque en el futuro, las mujeres optarán por la fecundación in vitro y congelarán sus óvulos con el fin de controlar y dilatar su maternidad.
«La gran mayoría de las mujeres que elijan la FIV en el futuro serán mujeres fértiles que han congelado sus óvulos para retrasar el embarazo» «Las mujeres de unos veinte años elegirán esta opción como más segura ya que les ofrece la libertad ante las exigencias profesionales, la ausencia de pareja adecuada o el avance inexorable del reloj biológico.»
Un Mundo Feliz
Los hombres darían su esperma para que se conservase criopreservado. Como todavía no se sabe cuánto tiempo puede mantenerse el esperma en perfecto estado, el doctor propone que el ejército participe en un experimento para determinar la seguridad de mantener ese esperma a largo plazo. «Con poca dificultad y poco gasto económico, gracias a miles de voluntarios se podría reunir su semen para ser criopreservado durante muchos años».
Ya se ha conservado esperma masculino fértil con anterioridad y se ha mantenido en perfectas condiciones a pesar de haber transcurrido varias décadas. Por eso es posible que en unos años los hombres jóvenes consideren congelar el suyo y hacerse la vasectomía temprano para controlar la natalidad.
Este progreso dará lugar a una generación con la libertad de elegir el momento en el que tendrán el hijo, así como la tranquilidad de saber que éstos serán más sanos debido a que los óvulos y los espermatozoides serán jóvenes.
Tampoco habrá abortos, puesto que no se concebirán niños no deseados.
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Este futuro no parece tan utópico si se analiza con frialdad la situación actual de abstinencia sexual que se vive en países como Japón y las palabras de Djerassi que auguran un futuro distópico muy cercano al temible Mundo Feliz de Huxley. «Sin embargo, yo predigo que muchas de estas mujeres, decidirán ser fertilizadas por métodos de fertilización in vitro, debido a los avances en la genética. Una vez que ésto suceda, la FIV se convertirá en el método normal para tener hijos».
«En 2050, la separación entre el sexo y la reproducción será al 100 por ciento».