
El OMing o meditación orgásmica: la cumbre del placer femenino
La conexión entre la mente y el placer sexual, y el hecho de que la meditación active los principales centros de placer en el cerebro, inspiraron a la estadounidense Nicole Daedone para idear una técnica basada en el sexo tántrico que busca extender el pico sexual y liberarse de la tensión y el estrés que constriñen las relaciones del individuo consigo mismo y con el mundo que le rodea: el OMing.
Esta práctica sexual basada en el sexo tántrico, busca extender el pico sexual del orgasmo femenino mediante meditación y contacto genital con los dedos. Se practica entre dos personas: una acaricia el clítoris de la otra con los dedos mientras ésta se concentra en la experiencia. Ambos deben enfocarse en la sensación al dar y recibir placer para conectar entre sí y con lo que les rodea.
En su libro Sexo lento, el arte y el oficio del orgasmo femenino, Nicole Daedone explica esta técnica y propone que las mujeres alcancen la plenitud y la conexión consigo mismas y el mundo que las rodea mediante la Meditación Orgásmica, que consiste en estimular el clítoris con plena conciencia, concentrando la mente y los sentidos en la experiencia, para activar el sistema límbico y liberar oxitocina u “hormona de la felicidad”. El orgasmo es, según Daedone, el nutriente que le falta a las personas para llegar al estado de conexión total.
Durante la meditación orgásmica la mujer se centra en el placer tomando plena conciencia del mismo, activando áreas del cerebro relacionadas con la excitación y el orgasmo. La mente es muy poderosa, lo demostró recientemente Barry Komisaruk, un eminente psicólogo neoyorquino, que trazó un mapa del placer sexual en las mujeres, descubriendo varias cosas fascinantes; por un lado que la estimulación de la vagina, el cuello del útero y el clítoris activa tres sitios distintos y separados en la corteza sensorial; por otro, que las mujeres podemos tener orgasmos sirviéndonos sólo de la imaginación, ya sea recreando escenas eróticas, ya sea visualizando la energía sexual, ya sea concentrando el pensamiento en sus puntos erógenos.
¿En qué consiste el OMing?
La estadounidense fundó en 2001 OneTaste, una empresa dedicada a la investigación y enseñanza de la Meditación Orgásmica (OM) y el Sexo Lento. En ella, se imparten cursos para aprender la técnica y, lo más relevante, practicarla en el centro con la propia pareja, con un profesional o en grupo. El OMing se realiza en un espacio privado, pero la compañía OneTaste ha creado espacios para realizarlo de manera grupal y que definen como “lugares limpios y bien iluminados donde la sexualidad, las relaciones humanas y la intimidad se pueden discutir abierta y honestamente”.
Son, según palabras de Nicole Daedone, adultos que tratan con adultos, entendiendo “adultos” como personas con madurez emocional, espiritual, psicológica y física dispuestos a dar y recibir energía en un entorno seguro.
Las mujeres acuden a OneTaste para que un Stroker, profesional con un curso de formación en la materia, les practique la Meditación Orgásmica. La mujer se tumba y el Stroker, totalmente vestido, le explica en qué va a consistir el ejercicio, ella da su consentimiento y comienza la sesión. Durante quince minutos exactos el Stroker estimulará el clítoris centrándose en un punto situado en el cuadrante superior izquierdo de éste mientras ella se concentra y conecta su mente con ese centro de placer. Él la estimulará según sus amplios conocimientos y también dejándose guiar por ella que le indicará si desea que vaya más rápido, más lento o desplace el dedo a otra zona del clítoris. Al terminar la sesión ambos compartirán lo que han sentido y experimentado.
Cuando se realiza en grupo, las parejas crean un “nido”, practican la meditación y luego comparten sus experiencias con el grupo.
Aunque prometen un clímax de hasta quince minutos de duración, el objetivo de la MO no es el orgasmo,sino disfrutar del proceso que conduce al mismo así como abrir el cuerpo y la mente a la conciencia total.
Beneficios del orgasmo
Según la fundadora de OneTaste, la meditación orgásmica (OM) es una práctica que enseña a utilizar la energía sexual que todos poseemos. Los cursos enseñan a las mujeres a reconocer esa energía vital (el chi, a fin de cuentas), romper los diques que la contienen, canalizarla y utilizarla en todas las áreas de su vida.
De un modo simplificado, podríamos decir que se consigue la apertura de conciencia que busca la meditación y prácticas como el yoga o el chi-kung, sólo que en vez de conectar con un chakra, se conecta con el clítoris.
Los resultados son similares a la meditación, algo que no debería extrañar ya que según la doctora Pooja Lakshmin, investigadora de la Universidad de Rugters, se activa la misma parte del cerebro durante la meditación profunda y el orgasmo.
La apertura de conciencia mejora la vida de la mujer puesto que sus sentidos están amplificados y perciben con mayor plenitud los estímulos externos. A ésto se suman los beneficios del orgasmo de los que ya os hemos hablado en profundidad en el artículo Sexo por prescripción médica: el sexo aumenta la circulación sanguínea, favorece la regeneración celular, ósea y muscular, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias y de contraer cáncer de mama, tonifica, regenera y revitaliza la piel, aumenta el sistema inmunitario, elimina el estrés y evita la depresión. El orgasmo estimula la producción de la hormona del crecimiento y alivia las jaquecas y otros dolores crónicos, llegando a tolerarse hasta un 110% más de sufrimiento debido al efecto analgésico de las endorfinas y a la oxitocina, que además actúa como sedante.
Beneficios del método OMing
En la página oficial de OneTaste hay testimonios de personas que han practicado OM afirmando que esta práctica les ha mejorado la vida: han roto diques dejando fluir lo que son, se han abierto hacia dentro y hacia fuera, conectando consigo mismos, con los demás individuos y con el mundo.
Han aceptado lo que son, lo que desean y por ello no temen comunicarlo ni pedirlo, no como una exigencia, sino de una manera limpia y honesta, eliminando las connotaciones negativas asociadas a la sexualidad, aceptándola como parte intrínseca del ser humano. Según palabras de una de las practicantes:”OM me enseñó que la rendición es verdadero poder y la vulnerabilidad es el único camino hacia la intimidad más profunda”.
Por supuesto también sienten placer y una relajación profunda tras la sesión, a fin de cuentas han experimentado un fuerte orgasmo liberando oxitocina.
OneTaste afirma que OM aporta los siguientes beneficios a las mujeres que lo practiquen:
Aumenta la vitalidad general. Se le ilumina desde adentro hacia afuera.
Aumenta la conexión. Cuando estás conectado con la energía, las cosas fluyen.
Aumenta la Energía. Hay una fuente de energía que vive dentro de cada persona.
Aumenta la libido. Eso aumentará las ganas de sexo.
Reduce el estrés y la irritabilidad.
Aumenta la capacidad de sentir y conocer el deseo. La persona tendrá claro lo que quiere.
Alarga el placer orgásmico durante la relación sexual.
Aumenta la confianza con el propio cuerpo y en el dormitorio.
Adquirir habilidades de concentración y atención.
Acaba con la insatisfacción crónica.
Aumenta la intimidad con la pareja. OM crea más comunicación.
Mejora la comunicación con los demás y con uno mismo.
La persona se siente en conexión con todo lo que le rodea.
Los hombres también obtienen beneficios al aplicar esta técnica: ganan autoconfianza, aprenden a comunicarse con sus parejas, a darles placer sexual, logrando así una mayor conexión emocional, física y espiritual.
Críticas al método
Algunos detractores de este método afirman que no hay nada novedoso en él puesto que se basa en prácticas milenarias tántricas con la diferencia de que está aplicado al mundo mercantilista actual. Nicole Daedone se defiende explicando que así como la meditación trae conciencia a la quietud y el yoga trae conciencia al movimiento, el OMing trae conciencia a la sexualidad.
Puede que sea cierto pero, aparentemente, la única diferencia con las prácticas de sexo tántrico y las sesiones de OMing estriba en que las mujeres acuden a los centros en los que se practica y obtienen un orgasmo profundo y satisfactorio con un profesional que sabe cómo estimular correctamente su clítoris.
No es necesario que sea una pareja, ni un amante, se obtiene placer sexual sin remordimientos y por un módico precio.
También se ofertan cursos para que los hombres aprendan la técnica. De este modo descubrirán nuevas maneras de estimular sexualmente a las mujeres, mejorarán la comunicación y el conocimiento mutuo con sus parejas, lograrán una mayor conexión con ellas y aumentarán la seguridad en las relaciones sexuales.
Aunque hay suficiente información en línea para aprender la técnica, si el hombre desea ejercer como profesor de OMing deberá pagar unos 15.000 dólares por el curso. OneTaste se ha convertido en un negocio muy lucrativo que mueve anualmente la mareante cifra de 2 mil millones de dólares. Cuando comenzó hace 2001 sólo contaba con la sucursal de San Francisco (California) pero hoy ya cuenta con sucursales en Los Ángeles, Austin, Las Vegas, Nueva York, Filadelfia, San Diego y Londres.
Considerar que la base del éxito de esta práctica es el conseguir que las mujeres se vayan satisfechas a casa tras experimentar un placer sexual intenso y un orgasmo de quince minutos exactos, (quizá un cronómetro no sea la mejor manera de defender la ruptura con las prisas de la sociedad que alega Daedone sino, todo lo contrario, una manera de ofrecer sexo tántrico adaptado a los tiempos acelerados actuales como el que va al gimnasio) quizá sea superficial, pero no se pueden obviar las sangrantes estadísticas que desvelan que hay millones de mujeres insatisfechas sexualmente ya sea por la impericia de sus amantes, ya sea por sus propias barreras mentales y que ésta es una solución más que aceptable.
Quizá la mayor aportación de esta técnica sea abrir los ojos a unos y a otros: los hombres entenderán que deben ponerse las pilas respecto a las necesidades de las mujeres y éstas que la insatisfacción sexual no es un aspecto que deban tolerar en su vida y que es solucionable.
«Smooth Operator« – Sade
4 comentarios
hola me parece bien interesante este estudio sobre la sastifaccion en el orgasmo femenino .y creo que esto esta muy relacionado con el sexo oral hay que tener paciencia con la mujer para dar el mejor placer al estimular el clictoris con la lengua.
Cuando tu mente se libera de tabúes, la liberación predispone al disfrute, a conocerse uno mismo y así alcanzar las cotas mas altas de placer.
Habra que perfeccionar la técnica de como masturbar a una mujer , porque con esta técnica te garantizan cero insatisfacción femenina, lo cual esta muy bien.
Buenísima la técnica, espero que abran pronto una sucursal en España !!