
Una de las terapias sexuales que está cobrando fuerza estos últimos años es la Focalización Sensorial para solucionar problemas de pareja relativos a la falta de comunicación, deseo, excitación, mantenimiento de ésta u orgasmo. Especialmente en los casos en los que están muy estresados ante el acto sexual, sienten ansiedad por las expectativas sexuales y cuando han empezado a evitar el contacto entre ellos para eludir mantener relaciones sexuales. Puede definirse como una «desensibilización sistemática aplicada al ámbito sexual. La persona se ha de exponer de forma gradual con la pareja a las situaciones sensuales y sexuales, en un orden creciente de dificultad y ansiedad. La idea que subyace a esta técnica, es que la persona que presente alguna disfunción sexual, se vaya exponiendo a esas situaciones junto con su pareja de una forma relajada, hasta que se extinga su ansiedad y comiencen a experimentar placer y sensaciones agradables». Su objetivo es «lograr que la pareja se conozca a nivel físico, sensual y erótico y adquiera una actitud positiva, segura y confiada hacia las sensaciones eróticas y afectivas, eliminando la ansiedad y las inhibiciones existentes, a través de la exploración y las caricias físicas».
Creadores de la terapia
El hecho que muchas parejas recurran últimamente a ella no implica que sea de reciente creación. En la década de 1970, la pareja formada por el ginecólogo Howard Masters y la trabajadora social Virginia Johnson realizaron un exhaustivo estudio que buscaba determinar y comprender mejor la fisiología sexual. Durante once años analizaron unos 10.000 ciclos sexuales lo que les permitió determinar las fases que conforman la respuesta sexual humana, es decir, el conjunto de cambios físicos y hormonales que experimentan los hombres (La excitación sexual del hombre) y las mujeres (La excitación sexual de la mujer) ante el estímulo sexual: excitación, meseta, orgasmo y resolución, a la que posteriormente se añadió la de deseo. Esta primera obra, además de determinar las fases fisiológicas de la respuesta sexual, sentó las bases de su segunda investigación, resultado de cerca de una década de trabajo en la Fundación para Investigación de la Biología Reproductiva de San Luis, Incompatibilidad sexual humana (1970).
Este libro informó de las disfunciones y tratamiento de 790 personas que solicitaron sus servicios y está considerado de máxima importancia para la clínica sexológica porque fue la primera obra que sistematizó las clasificaciones de los trastornos sexuales y sentó las bases para abastecer de técnicas terapéuticas con fundamentos científicos, basados en lo que hoy se denomina terapia de la conducta. Antes de este trabajo, la aproximación clínica a los problemas sexuales derivaba en gran medida de la doctrina de Freud. Los problemas sexuales eran meros síntomas de un malestar psicopatológico más profundo y su solución era compleja. Al final, los problemas se reducían a frigidez e impotencia, que pronto fueron considerados algo negativo y vergonzoso en la sociedad.
Disfunción sexual
Masters & Johnson distinguieron entre disfunción y desviación. Las disfunciones eran transitorias y las podía experimentar cualquier persona en algún momento de su vida: eran la disfunción eréctil, la eyaculación precoz y la eyaculación retrasada en el caso de los hombres; y en el de las mujeres la disfunción orgásmica, la dispareunia y el vaginismo. Una disfunción sexual es la dificultad durante cualquier fase de la respuesta sexual humana (deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución) que impide al individuo o pareja el disfrute de la actividad sexual. Pueden manifestarse al comienzo de la vida sexual o desarrollarse más adelante. Las causas de las disfunciones sexuales pueden ser físicas, psicológicas (tanto problemas interpersonales como psicológicos de cada uno) o ambas. Insuficiencia sexual humana trasladó el tratamiento desde la psicopatología al aprendizaje: sólo si el paciente no respondía al tratamiento educativo se consideraban los problemas psicopatológicos.
Además, éste se aplicaba a parejas y no a pacientes individuales, ya que Masters & Johnson vieron que el sexo era un acto conjunto y que la comunicación sexual era la clave de los problemas sexuales más que las dificultades específicas del individuo. Masters y Johnson desarrollaron un método para el tratamiento de las disfunciones sexuales con una tasa de eficacia del 81,1%. que tenía en cuenta aspectos biológicos, psicológicos y sociales, considerando que variables fisiológicas, psicológicas y los propios conflictos de la pareja podían ser desencadenantes de la disfunción. Sus métodos de evaluación incluían exámenes físicos, historia personal y sexual del paciente, su nivel de educación y la valoración de algún posible conflicto interpersonal. Sus tratamientos, breves y centrados en soluciones, consistían en una serie de tareas cognitivas y de comportamiento que implicaban el aumento de la conciencia de las sensaciones placenteras, tanto sexuales como no sexuales.
Terapia sexual
La terapia sexual es un conjunto de estrategias para tratar disfunciones sexuales cuando no hay causa fisiológica, o como complemento al tratamiento médico. Requiere una evaluación rigurosa que incluye el examen médico y el psicológico, para determinar la base o bases de la disfunción. Masters y Johnson establecieron unas pautas muy concretas de terapia sexual y ejercicios prácticos que debían de realizar la pareja a solas, como la conocida Focalización Sensorial de la que trata este artículo. Con el tiempo se ha convertido en la principal técnica y herramienta utilizada por casi todos los terapeutas en Terapia Sexual siendo, normalmente, la primera tarea o indicación que se le da a la pareja para que realice en casa. La Focalización sensorial consiste en una serie de ejercicios sencillos que permiten que los miembros de la pareja se centren en el disfrute y conocimiento de sus cuerpos. Caricias que no buscan excitación, penetración ni orgasmo, que son un fin en sí mismo: el placer de acariciar y ser acariciado.
Su objetivo es aumentar el conocimiento del propio cuerpo y del cuerpo del otro, centrarse en las sensaciones corporales, abandonarse mentalmente, permitirse ser egoísta centrándose en las propias sensaciones. Al no pesar la obligación del acto sexual, de la penetración y del orgasmo, los miembros de la pareja se relajan y disminuye la tensión. A nivel de pareja aumenta la confianza, la comunicación, el conocimiento mutuo, la actitud positiva frente al otro. A nivel personal, elimina la tensión, las inhibiciones y los complejos, reforzando la autoestima. La preparación del ambiente y su desarrollo presenta infinidad de similitudes con el sexo tántrico como podéis comprobar en el Monográfico que le dedicamos, especialmente en lo relativo a la preparación del ambiente y en las caricias de la Noche de la diosa y la Noche del dios, en la que los amantes se acarician y miman por el mero placer de acariciarse, de conocer mejor al otro y a uno mismo, buscando reforzar la intimidad, la conexión y el vínculo emocional.
La Focalización Sensorial
Esta terapia consta de cinco fases: Focalización sensorial; Focalización sensorial no genital; Focalización sensorial genital; Contención Vaginal y Coito. La pareja debe crear un ambiente propicio para realizar los ejercicios: un espacio en el que no interfieran ruidos del exterior, libre de elementos que distraigan la mente (papeleo del trabajo, tareas domésticas); una ducha caliente, velas, música, un baño, decoración, pueden ayudar a la mente y al cuerpo a relajarse, facilitando la apertura. Antes de comenzar, ambos deben saber que la finalidad del ejercicio es redescubrirse a través del tacto, sentir, simple y llanamente. No habrá ni excitación sexual ni coito. Esta prohibición relaja automáticamente por la disminución directa de la Ansiedad Anticipatoria y del Rol de Espectador. Como el coito está prohibido, no hay que preocuparse por si la penetración va a ser dolorosa, o no se consigue o se mantiene una erección, o si no se llega al orgasmo…
Focalización sensorial no genital
Esta primera fase tiene como objetivo reestablecer la intimidad sexual de la pareja y aumentar la comunicación sexual. En ella, uno de los miembros acariciará todo el cuerpo del otro exceptuando los genitales y los pechos. Las caricias pueden darse con las yemas de los dedos, las manos, los labios, el cuerpo. La intención del que acaricia debe ser la de transmitir afecto, cariño, conocer al otro; el que es acariciado sólo debe disfrutar de la caricia, abandonarse a ella, abrirse comunicando qué le gusta y qué no, descubrir y redescubrir focos sensoriales de nuestro cuerpo. Tras un rato, los papeles se invertirán y el acariciado acariciará al otro que se abandonará a la caricia. Aunque puede aumentar la excitación sexual, ése no es el objetivo, por lo que debe evitarse que culmine en acto sexual, por lo menos las primeras veces que se realiza esta fase.
Focalización sensorial genital
Esta fase es igual que la anterior con la diferencia de que se pueden acariciar los sexos. Tampoco hay intención de excitar, sino de conocer el cuerpo del otro y el de uno mismo. Al igual que en la primera fase, puede ocurrir que surja la excitación sexual, pero debe evitarse a toda costa la penetración. Contención vaginal Tras experimentar las fases I y II, en ésta se permite la penetración pero no movimiento, sino total inmovilidad prestando atención a las sensaciones que provoca. Coito Experimentadas las fases anteriores, llegado a este punto se pasaría a las relaciones sexuales completas. Otros especialistas difieren en la fase III y IV, considerando que no está permitida la penetración y mucho menos el coito. Sí estaría permitida en la cuarta fase la masturbación mutua hasta lograr el orgasmo.
Valor terapéutico
Si una pareja siente que tiene en su relación problemas puntuales que subsanar como inapetencia sexual, dificultad para lubricar, tener o mantener una erección, puede realizar estas técnicas de Focalización Sensorial ya que tienen un enorme efecto terapéutico al aumentar la complicidad, la conexión emocional, la confianza en el otro y en uno mismo, refuerzan la autoestima, combaten las inhibiciones y ayudan a conocernos mejor como seres individuales, al otro y a la pareja.
Ahora bien, si se advierte que el problema emocional es más profundo, se debería acudir a un especialista. Esta terapia requiere un grado de intimidad que no todos están dispuestos a aceptar. El rechazo de uno de los miembros de la pareja a vivir esta experiencia, el alegar falta de tiempo, sincronización con el otro, incomodidad, automatismo, rigidez o falta de reacción emocional serían indicativos de algo más serio. Sería necesaria una evaluación rigurosa que incluya examen médico y psicológico, para determinar la base o bases de la disfunción y la terapia sexual aplicable al caso concreto.
“Stay With Me”– Sam Smith ft.Mary J.Blige
7 comentarios
Muy difícil, sentir nuevamente pasión, por alguien a quien se le ha.perdido la confianza.
Si le es muy infiel , termina con todo, y no creo encontrar terapia que sirva.
Así que lo mejor, es iniciar una nueva ilusión, aunque el hombre siempre sea infiel, pero la mentalidad que es una nueva persona, que no no va a hacer lo.mismo, es lo que lo hace a uno buscar una supuesto cambio. Un engaño a la mente de uno, por eso es mejor hoy día no tener una pareja por muchos años….Sólo hasta cuando se vea que se va terminando la.pasión…la ilusión….parar u reiniciar…jajajajaja
El sexo es vida, en todos los aspectos, y tenemos cinco sentidos para algo. Limitarlo es algo contra-natura porque detrás de cada uno de ellos se esconden magnificas sensaciones que nos pueden ayudar mucho a conocer a nuestra pareja y a nosotros mismos.
Fantástico artículo!
Gracias por compartir!
Que debo hacer si mi pareja casi no busca tener relaciones a pesar de los intentos que hago para que el entre en acto.
MAMITA,. POR MAS INTENTOS QUE TU HAGAS Y TU HOMBRE NO TE PARA NI MEDIA BOLA,. MAMITA YA ES HORA DE QUE TE BUSQUES OTRO HOMBRE.. ESTE QUE TIENES TU YA NO LE INTERESAS COMO MUJER.. SACUDELO.. o SACUDETE.. DEJALO.. ASI DE SENCILLO.. NO PIERDAS MAS TU TIEMPO y TU VIDA.. BUSCA A UN HOMBRE QUE TE VALORE, QUE TE AME,.
tengo 22 años de casado y tengo 6 mese q no tengo sexo con mi esposa,dormimos juntos y elle alega q se acavo el amor que hago . maracay edo aragua venezuela
Pasamos de puntillas por todo lo sensorial y estoy totalmente de acuerdo con la terapia para alcanzar ese grado de complicidad en la pareja y solucionar los posibles problemas de comunicación.
Que difícil es relajarse para poder sentir, pero después de leer este reportaje es la mejor manera para solucionar todo lo que inhibe nuestra sexualidad y probar la focalización sensorial.