Monográfico sobre Sexo Tántrico VI
«La Noche de la diosa»
Con el tiempo acabamos viviendo las relaciones sentimentales y el sexo de manera mecánica hasta el punto de olvidar al otro. Le vemos sin verle; por eso, cuando llegan las vacaciones y pasamos más tiempo juntos corremos el riesgo de mirar a los ojos del otro y encontrar un extraño. No habíamos advertido las nuevas arrugas de su rostro, las canas que comienzan a aparecer en sus sienes. Cuando hacemos el amor, tocamos con prisas, con la intención de excitarle para conseguir un orgasmo. Se convierte en un objeto; un medio para un fin.
No es que las mujeres no “usen” a un hombre para su propia satisfacción, pero sí es una conducta más atribuible a los hombres. El Informe Hite reveló que una de las frustraciones más comunes de las mujeres era que los hombres las tocaran con el único propósito de excitarlas lo suficiente para poder penetrarlas: se sentían utilizadas y llegaban a sentir odio y repulsión que se intensificaba cuando ellos se corrían dejándolas insatisfechas. No parecen haber cambiado demasiado las tornas en estos 40 años; la falta de preliminares y la ausencia de orgasmos son las quejas más habituales de las mujeres y uno de los motivos por los que las relaciones sentimentales fracasan.
La Noche de la diosa
La noche de la diosa es una noche que dedicarás a honrar a tu pareja como si fuese una diosa para ti. Su finalidad no es terminar en una relación sexual en la que tú eyacules, sino cultivar y demostrar el amor que sientes, excitar todo su cuerpo sensibilizando partes que estaban dormidas o descuidadas, conectar emocional y sexualmente con ella.
Ella debe saber que esa noche será para su placer, que no hay ninguna intención por tu parte de tener una relación sexual con ella ni de que te satisfaga a ti, sino que quieres demostrarle tu amor; que estás realmente interesado en darle placer; que estás abierto a que te diga lo que le gusta y cómo le gusta.
Puede que en tu fuero interno te parezca un poco injusto que ella goce y tú no; si es así he de decirte dos cosas: la primera es que en la próxima entrega tendrás tu noche del dios, no te angusties; la segunda, dar placer a una persona a la que amas, ver cómo se retuerce, gime, corre, llora, grita debería ser placentero para ti.
Si no lo es, quizá deberías plantearte seriamente hasta qué punto amas a tu pareja.
Prepara el encuentro
Por encima de todo: tiempo. Tiempo para vosotros, sin interferencias externas. Sigue los consejos que te enseñamos en el epígrafe del artículo anterior «Crea un ambiente propicio para el sexo» incluyendo la oración si lo deseáis para así reforzar el vínculo.
Un baño relajante os ayudará a liberaros de la tensión del día preparándoos para la experiencia. Es importante que le digas que ese día es para ella y que quieres satisfacerla. Puedes empezar con un baño: enjabonar con ternura, desenredar su pelo, secar su piel con una toalla cálida.
Susurra lo que sientes, hazle ver que para ti es hermosa, es única. Tu respiración debe ser lenta, profunda y abdominal mientras la acaricias y la mimas para estar más receptivo a sus vibraciones. Si intenta corresponder dile que no hace falta que lo haga, que quieres que se relaje y abra totalmente a tus caricias y besos sin pensar en ti, que deseas tocarla por el placer de tocarla, de verlo en su cara, de sentirlo en su cuerpo.
Conecta con su energía, con sus emociones, inhala y exhala su energía mientras la miras a los ojos y descubres las huellas que ha dejado el tiempo en su rostro. Si desea expresarse, permíteselo. Es posible que al abrirse tanto se sienta vulnerable, extraña,incluso con ganas de llorar. Deja que fluya y fluye con ella.
Masaje para abrir y estimular su Chakra sexual
Con este masaje no sólo abrirás su Chakra sexual, sino que la excitarás profundamente porque es un masaje muy sensual que estimula puntos erógeos y terminaciones nerviosas.
Utiliza aceites de Jazmín, neroli, rosa, sándalo o ylang-ylang, su aroma estimula los sentidos y además te permitirá deslizar las manos con suavidad por su piel. La presión debe ser intermedia, prueba con tu propia carne antes de intentarlo con ella. Si no sabes cuál es la presión adecuada mejor pecar de suave que de rudo. También le puedes preguntar cómo le gusta más.
Empieza masajeando las plantas de los pies desde los talones. Aprieta para estimular los puntos de acupuntura y evitar las cosquillas. En la planta del pie hay dos puntos importantes: el primero es todo el centro de la planta, que corresponde al kundalini; el segundo, en el centro del hueco, justo entre las dos prominencias de los dedos. Después de un rato, pasa al otro pie.
Sube por las piernas centrándote en la parte posterior del muslo y en la zona en la que empiezan los glúteos. Acarícialos con suavidad describiendo círculos. Sube por la cara interna de los muslos hasta su ingle y lleva las caricias al centro de su pubis, lugar en el que se encuentra su Chakra sexual o Chakra sacro. Asciende por su vientre mimando todo su tronco hasta llegar a sus pechos.
Masaje sensual en los pechos y el vientre
Coge el pecho entero con la palma de la mano (no con los dedos) y hazlo girar con mimo hacia un lado y luego hacia otro.
Coge su pezón con suavidad (sin pellizcar) y juega con él. Cógelo con los labios (no con los dientes) y aprieta, succiona y gira. Luego, mientras lo mantienes entre los labios, toca la punta con tu lengua de manera rítmica.
Las mujeres podemos llegar al orgasmo si se nos estimula convenientemente el pecho como os hemos enseñado en «Consigue que una mujer llegue al orgasmo acariciando sus pechos», así que no tengas prisa en pasar al otro; cuanto más lo acaricies más aumentará su excitación general. Luego haz lo mismo con el otro pecho.
Masaje sensual de su vientre y espalda
Desciende suavemente hasta su vientre, ya sea con las yemas de los dedos, ya sea con la lengua.
Masajéalo con grandes movimientos circulares (en el sentido de las agujas del reloj mirando a la mujer, para despertar el sexo; en sentido inverso, para despertar el kundalini).
Dale la vuelta con delicadeza. Masajea y acaricia su nuca, sus orejas, sus hombros y sus brazos. Desciende por toda la columna con caricias largas para que descienda la energía hasta el coxis.
Aprieta en la columna a la altura del Chakra Sacro ( a unos ocho centímetros del coxis) y luego describe círculos para estimularlo. No te excedas al apretar esta zona, recuerda que estás en la columna vertebral.
Realiza largos movimientos desde la nuca, pasando por los hombros y descendiendo por los brazos hasta las manos. Si lo deseas puedes acariciar las manos durante un rato, hay en ellas muchos puntos reflejos del organismo, aunque será suficiente con que las acaricies centrándote en el centro de la palma y en las yemas de los dedos.
Acaricia de nuevo desde la nuca hasta el coxis y céntrate en los glúteos con caricias suaves, pellizquitos, lametones y suaves mordiscos.
Acariciar el yoni
El Yoni o sexo de la mujer es el agua, el lugar del nacimiento, la fuente de la vida. ¿Entiendes su trascendencia?. Éste es un buen momento para comprender su esencia y honrarlo como la honras a ella.
Pon la palma de la mano sobre su pubis para transmitir tu energía y percibir la que irradia su Chakra Sacro. Puedes poner la otra mano sobre el Chakra corazón para mandar amor con cada caricia.
Sincronizad la respiración y miraos a los ojos. Dile lo que sientes, lo hermosa que es, lo que significa para ti. Desciende con tus dedos a la abertura de su sexo y aprieta con suavidad con el dedo gordo y el índice los labios mayores, hay en ellos muchas terminaciones nerviosas y puede que sienta chasquidos de energía y placer que llegarán hasta la columna vertebral. Tironea del vello para estimular todas las terminaciones nerviosas. Haz lo mismo con los labios menores sin dejar de mirarla a los ojos y sentir su calor.
Desciende hasta su clítoris y acarícialo de manera circular, en el sentido de las agujas del reloj y luego en el sentido contrario. Presiona suavemente, con el índice y el pulgar. Introduce el dedo medio de la mano derecha y acaricia todo el interior de su vagina como os hemos explicado en el artículo «Masturbarse es un placer».
Hazlo con toda la suavidad del mundo, tanto con los dedos como con la boca y la lengua. Es probable que tenga varios orgasmos e incluso experimente por primera vez el multiorgasmo.
Cuando esté exhausta para. Abrázala como a una niña sintiendo su respiración y su calor. Puede que llore, las emociones que se experimentan al vivir esta experiencia son muy intensas y se desbloquean emociones.
No hay prisa, Acúnala y dile qué quiere hacer. Puede que sea dormir, comer, charlar… lo que ella desee, todo menos hacerte el amor o masturbarte.
«Es la noche de la diosa»
«Nothing compares to you» – Sinead O’Connor
8 comentarios
Suena muy sabroso….
El sexo tántrico es lo mejor que me ha pasado, practicarlo es sentir intensamente la sexualidad.
fantastico el reportaje, voy a pedir mi noche de la Diosa
Siempre he pensado que no hay mujeres frías,, hay hombres tontos!!
Excelente
Así es ,, es algo muy delicioso Saludos te envío un beso
[…] el espacio al igual que lo preparasteis para la Noche de la Diosa y para la Noche del Dios. Sin permitir intromisiones internas (vuestros pensamientos y […]
[…] igual que en «La Noche de la diosa» el hombre honra totalmente a su pareja como si lo fuese, «La Noche del dios» es un momento […]