Los teléfonos móviles afectan a la calidad y cantidad del esperma
El Environmental Working Group fundada en 1992, es una organización medioambiental estadounidense sin ánimo de lucro interesada en “utilizar el poder de la información pública para proteger la salud pública y el medio ambiente”. Preocupados porque los estudios sobre la influencia negativa de la contaminación electromagnética parecían centrarse en otras áreas del cuerpo humano y no en los órganos reproductivos, realizaron una investigación exhaustiva de todo el material existente descubriendo que hay al menos 10 estudios sobre la influencia de las radiaciones de los teléfonos móviles en el esperma del ser humano.
Estos estudios han sido llevados a cabo por científicos de distintos países como Estados Unidos, Australia, Austria, Hungría, Polonia, Turquía y Sudáfrica, y utilizando diversas metodologías como llevar el móvil en el bolsillo del pantalón, en el cinturón, en otra parte de su cuerpo y no llevarlo.
Las conclusiones son alarmantes ya que determinan que llevar el móvil en el bolsillo del pantalón o en el cinturón produce cambios significativos en la calidad del esperma: menor cantidad de espermatozoides, menor movilidad, menor vitalidad, cambios en su morfología, daños irreparables en su ADN y estrés oxidativo son algunos de ellos.
Algunas conclusiones concretas
Los espermatozoides de los hombres que llevaban el teléfono en el bolsillo o en el cinturón tenían un 11% menos de movilidad que los de los hombres que los llevaban en otras partes del cuerpo. Los que lo llevaban en el cinturón y lo utilizaron intensamente durante cinco días con manos libres o auriculares (algo que se aconseja para evitar el cáncer de cerebro directamente relacionado con el uso de móviles) tuvieron una caída de los espermatozoides móviles respecto a los niveles que tenían al principio del estudio.
Los hombres que hablan por teléfono durante más de una hora al día (con independencia de dónde colocaban el móvil) tienen un 17 por ciento menos de espermatozoides móviles que los hombres que hablan menos de 15 minutos al día. Ésto corrobora la idea de que no es el calor del teléfono lo que afecta a los espermatozoides sino la contaminación electromagnética, algo posible si consideramos que muchos modelos emiten radiación en un radio de 30 metros aún sin usarlos.
El estudio Agarwall publicado en 2009 determinaba que mantener el móvil en el bolsillo mientras se habla altera la fertilidad masculina y afecta negativamente a los espermatozoides ya que disminuye tanto la cantidad como su calidad: motilidad, viabilidad y morfología.
Tanto éste como el estudio De Luliis (2009) y el de Gutschi (2011) aseguran que el uso de teléfonos móviles afecta gravemente la fertilidad masculina.
Si consideramos las crecientes tasas de infertilidad que nos acercan de modo preocupante al futuro distópico imaginado por P.D. James en su novela «Hijos de los Hombres», no parece alarmista seguir los consejos de todos los investigadores sobre no ponerlos cerca de los genitales y usarlos lo estrictamente necesario.
2 comentarios
Pues vamos a caer como moscas, porque NO sin mi móvil…..
Interesante y alarmante articulo donde deja claro los daños colaterales de los móviles, casi nada……