
«Hay muchos personajes secundarios
que brillan más que los propios personajes principales»
Se define como Juntaletras en Telecinco y escritor de worst-sellers. Su modestia le puede: Manu Espada es mucho más que eso. Licenciado en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca y Máster en Radio por RNE y la Universidad Complutense de Madrid, comenzó en Radio 3 escribiendo microrrelatos en un programa llamado “El ojo de Yahvé” y luego coordinó otro llamado “Minas de Sal». Ha trabajado en “Radio 5 Todo Noticias”, de reportero en los informativos locales de Madrid de TVE y en Telemadrid, Antena 3 y Telecinco de guionista, sobre todo en programas de entretenimiento y algunos proyectos del departamento de ficción de El Mundo TV. En la actualidad guioniza la tertulia política de Ana Rosa, preparando entrevistas para personajes relevantes de la vida política española.
Ha publicado los libros “El desguace” (premio editorial Grupobúho), “Fuera de Temario” (Talentura, 2010) y “Zoom” (Paréntesis), además de “Un poquito de por favor. Manual para sobrevivir en una comunidad de vecinos” (Temas de hoy). Ha coordinado junto a Rosana Alonso “De antología. La logia del microrrelato” (Talentura, 2013), que recoge textos de los mejores autores de la denominada «Generación Blogger». También estrenó una obra de teatro y un cortometraje titulados “El tercer día”.
Se mueve como pez en el agua en el microrrelato. Ha ganado más de veinte galardones literarios, entre los que destacan la II edición del premio Relatos en Cadena de la SER y el concurso de la revista Eñe. Forma parte de las principales antologías de microrrelatos de los últimos años: “Velas al viento. Los microrrelatos de la nave de los locos” (Cuadernos del Vigía, 2010), “Relatos en Cadena 2008-2009”, (Alfaguara), “Mar de Pirañas. Nuevas voces del microrrelato español” (Menoscuarto, 2012) y “Antología del microrrelato español” (1906-2011) (Cátedra, 2012), además de “Pervertidos” (Traspiés) y “Desahuciados. Crónicas de la crisis” (Traspiés).
No sólo lo escribe, también imparte conferencias y talleres sobre este género literario.
Acaba de publicar “Personajes Secundarios”, un libro de microrrelatos que está basado en experiencias propias con su hijo Daniel pasadas por el filtro de lo fantástico.
Puedes disfrutar de su pluma en su blog “La espada oxidada” – manuespada.blogspot.com.es
www.casadellibro.com/personajes secundarios
Sexológicos
Comenzaste a trabajar en Radio 3 escribiendo microrrelatos en un programa llamado “El ojo de Yahvé” y luego coordinaste otro llamado “Minas de Sal”. Parece que desde siempre has tenido claro este género literario.
Manu Espada
Elegí el microrrelato como medio de expresión creativa porque me acostumbré a escribir historias muy cortas para la radio. Hoy en día en la radio no puedes contar culebrones como ocurría hace años, cuando no existía la televisión, porque esa función ya está copada por las series y las películas, además de las novelas. De la radio pasé al papel, y me di cuenta de que me había acostumbrado al formato muy corto. Pese a todo, jamás lo llamé microrrelato, sino cuento corto, porque en aquella época aún no se había extendido el término, y ni siquiera había conciencia de género. Yo siempre pensé que escribía cuentos, sin más.
Sexológicos
Sólo has escrito una obra de teatro “El Tercer día”. ¿Como guionista de programas de entretenimiento y de ficción no te atrae más este género literario?
Manu Espada
Me gusta mucho el teatro, pero la infraestructura que se necesita para ponerlo en escena conlleva un gran esfuerzo humano y económico que no siempre permite ese despliegue de medios. En cambio, la Literatura es la libertad absoluta, la única infraestructura necesaria para expresarte es un bolígrafo y un papel.
Sexológicos
Guionizas la tertulia política de Ana Rosa y has preparado entrevistas a políticos de la talla de José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy, José María Aznar, José Bono o Julio Anguita, entre otros personajes de la vida política española. Temas áridos que nada tienen que ver con la literatura que escribes, ¿cómo consigues dejar atrás éste y entrar en tus micro-mundos?
Manu Espada
La política siempre ha estado muy ligada a la Literatura, porque es la gran exponente de las miserias y los logros de la Humanidad. Desde tiempos de Julio César las intrigas palaciegas sirven de base para escribir historias, y en más de una ocasión la actualidad política me ha servido como base de inspiración, y más ahora, con el duro momento que estamos viviendo con la crisis y la corrupción. La política al final repercute en la vida cotidiana de los ciudadanos, y me gusta tener como base de mis textos la vida cotidiana, aunque luego introduzca elementos fantásticos.
Sexológicos
¿Cuál es tu proceso creativo?
Manu Espada
Mi proceso creativo se sustenta en la idea. No suelo ponerme a escribir si no tengo previamente una idea que me convenza. Una vez que tengo una idea, elaboro un esquema con las tramas y los personajes, y posteriormente voy rellenando ese esquema con una primera escritura que posteriormente intento pulir, de forma que el texto definitivo no sólo quede en una buena idea, que sería el contenido, sino que además, se cuente desde la forma, una forma lo más original posible, que en ocasiones puede caer en lo experimental. Eso sí, suelo priorizar el contenido, la forma para mí nunca debe ser lo esencial, sólo si aporta algo más a la historia.
Sexológicos
«La escritura es para mí un exorcismo que me ayuda a liberarme de mis demonios disfrazándome de otros, poniendo en la boca de mis personajes lo que yo nunca diría ni haría en la vida real. Me sirve para convertirme en gente rara sin tener que dar explicaciones. La ficción es una gran coartada». ¿Como las máscaras que, en el fondo, hablan más del que la lleva que su propia piel?
Manu Espada
En realidad hasta hace poco la Literatura no me servía de máscara ni de exorcismo, porque escribía sobre asuntos que poco a nada tenían que ver conmigo. Alguien a quien aprecio me dijo que debería escribir más desde las tripas y dejarme llevar, y lo hice. En “Personajes secundarios” he escrito desde las tripas y desde mi vida personal, utilizando algo que yo denomino género “biofantástico”, una especie de herramienta que me permite mezclar cuestiones personales con base real pasándolas por el filtro de lo fantástico, que haría las veces de esa máscara a la que te refieres.
Sexológicos
¿Te importaría ampliar el concepto?
Manu Espada
El género “biofantástico” consiste en coger un tema de índole personal y pasarlo por el matiz de la fantasía. En el texto “El niño que se comía las palabras” utilizo como base una experiencia personal. Nos dijeron que cabía la posibilidad de que mi hijo nunca hablara por culpa del autismo, y me dieron ganas de trasplantarle todas mis palabras. Evidentemente eso es imposible, pero gracias a la fantasía, conseguí hacerlo. Eso es el género “biofantástico”.
Sexológicos
¿ Podría decirse, entonces, que es el estilo que prima en tu último libro “Personajes secundarios”?
Manu Espada
Ese es parte del estilo, que me sirve de hilo conector de todos los textos. Pero el género “biofantástico” más que un estilo es una herramienta, aunque una herramienta que al estar unida de manera íntima a la vida personal del autor sí que deriva en un estilo determinado por la cercanía de la temática.
Sexológicos
¿Por qué ese título?
Manu Espada
He titulado este libro «Personajes secundarios» porque intento convertir a esos personajes de reparto destinados a estar en segunda fila en protagonistas, porque hay muchos personajes secundarios que brillan más que los propios personajes principales.
Sexológicos
Quizá porque, en el fondo, todos los personajes secundarios son principales. En su vida, en la vida de otro, en la tuya. Como “El niño que se comía las palabras”. Tu compañero Gabi Molero decidió dirigir un cortometraje inspirado en el texto, una historia realizada por David Cánovas, cineasta nominado al Goya en 2006 al mejor cortometraje. En ella sales con tu hijo, ¿cómo fue la experiencia?
Manu Espada
Pese a que todo rodaje suele ser muy pesado, en este caso fue muy cómodo porque el niño estaba en su entorno, en su casa.
En cualquier caso fue extraño, porque no interpretábamos a personajes, sino que éramos nosotros mismos. Mi idea era que lo hicieran actores, pero el director, Gabi, insistió para que los protagonistas fuésemos nosotros, y me acabó convenciendo. En el fondo el cortometraje es una metáfora sobre el trabajo que realizamos con Daniel a diario, y que, obviamente, no consiste en trasplantarle palabras, pero casi. El trabajo se realiza en esas mesas de niño del IKEA para tener la mirada a la altura de sus ojos y jugamos y leemos cuentos para sacar lenguaje día a día.
Sexológicos
Gracias a la constancia conseguísteis «trasplantarle» palabras, e incluso frases. ¿Qué aconsejarias a los padres que desean que sus hijos con autismo rompan la barrera del silencio?
Manu Espada
Hay autismo verbal y no verbal. Desde el principio te lo dicen para no dar falsas esperanzas a las familias. Pese a eso, el trabajo tiene que ser constante, porque aunque no hablen, se enteran de todo y pueden llegar a comunicarse escribiendo o con lenguaje de signos, que al fin y al cabo es otra manera de comunicación. Con el autismo no hay medicinas milagrosas, tan sólo trabajo, trabajo y trabajo, estimulación constante. Daniel dijo su primera palabra después de seis meses de estimulación, cuando comenzábamos a pensar que nunca hablaría. Ahora habla a su modo, pero no calla ni debajo del agua.
Sexológicos
Tu micro “Sexo y Amor” exuda erotismo. ¿No te atrae esta temática?
Manu Espada
En su día leí los libros de la colección “La sonrisa vertical”, y algún libro que otro de literatura erótica en mi adolescencia, pero con la edad me parece que se repiten muchos tópicos en el género. Me interesa el erotismo si hay una buena historia detrás, porque si no, prefiero directamente el porno. En cuanto a mi relación con el erotismo desde el punto de vista de escritor, es una relación difícil, he escrito algunas cosas sueltas, pero es muy complicado mantener el equilibrio entre la originalidad para no caer en los tópicos paródicos.
Sexológicos
Es cierto, se repiten tópicos y la línea que separa el erotismo de la pornografía es demasiado fina, por eso abunda lo segundo y escasea lo primero. Pero, precisamente por ello, ¿no te atrae el reto?
Manu Espada
Una vez lo intenté con un cuento largo en el que el personaje principal carecía de los cinco sentidos y una enfermera del centro en el que estaba ingresado le iba devolviendo todos los sentidos uno a uno mediante un acercamiento muy carnal. Al final me quedó un texto de lo más pornográfico, y no volví a intentarlo, aunque quizá sea el momento.
Sexológicos
Afirmaste en una entrevista que escribes autobiografía ficcionada porque en la vida real hay demasiado material como para dejarlo escapar a la ligera; y que por eso apuntas las ideas en una agenda que revisas al cabo de un mes para valorar si esa idea en realidad era tan buena o tan sólo la coyuntura y el calentón de un instante. Estoy convencida de que muchas mujeres estarían dispuestas a que las apuntaras en ese agenda.
Manu Espada
En caso de que apuntara a mujeres en una agenda y decidiera llevar alguna experiencia al papel, intentaría pasarla por el filtro de lo fantástico y crear un nuevo género llamado bioeróticofantástico. Ahí lo dejo.
Sexológicos
Un hombre que decide que la experiencia sexual sea fantástica hasta el punto de llevarla al papel ….
Definitivamente sí es el momento
Brenda B. Lennox