El sexo es tabú en la sociedad,
y esto afecta también a la investigación.
Pere Estupinyà
pereestupinya.com
Cuando supe que tenía que entrevistar a Pere Estupinyà, sentí una bola en el estómago y una curiosa excitación en donde este pierde su nombre. No es para menos, es un «ladrón de cerebros» y el suyo me parecía fascinante: ¿estaría el mío a la altura? Tras leer de nuevo su magnífico libro S=EX2, la ciencia del sexo y tomar una copa de vino para aplacar los nervios, le envié el cuestionario y crucé las piernas y los dedos.
Al final resultó que lo que afirma en su web es cierto: es simpático e inquieto, con una peculiar curiosidad por la ciencia que incluye la que intenta desentrañar los misterios del sexo. Tras esta entrevista se confirma mi diagnóstico: soy una sapiosexual. Y, por lo visto, también una sex nerd. Me lo dijo él… y eso que afirma rotundo en una de las preguntas que los científicos no nos ponen etiquetas como a los insectos.
La Magia de los Sentidos
Has sido el primer hombre de la historia en tener un orgasmo bajo un escáner de resonancia magnética funcional. ¿Qué tal la experiencia?¿Guardas una foto de él en tu despacho parecida a la que tiene Komisaruk?
Pere Estupinyà
Ha ha… no; no guardo la prueba del «delito».
La experiencia la recuerdo como surrealista. Entre embarazosa y cómica. Eso era un lunes, y el jueves antes, a media mañana me llama Nan Wise, la investigadora que trabajaba con Barry, y me dijo algo así a «lo más importante es que no muevas la cabeza. Yo te sugiero que practiques». Y en ese momento me dije «ahora mismo no estoy nada excitado. Voy a ver si soy capaz, y me pondré algo sobre la frente para evitar mover la cabeza». Un desastre. Luego el día del experimento, no sólo estaba cohibido y evitaba contacto visual directo con la gente, sino que vino una televisión coreana a entrevistar a Barry y grabar algunas tomas (no de la acción, desde luego). Yo ya estaba en plan «whatever…». Meses después me enviaron un DVD…
Sobre el experimento, la verdad es que fue mejor de lo que imaginaba (profesional que es uno… ) y meses más tarde, ya con el libro publicado, Barry me pidió repetir para otro tipo de estudio, que estimulaba otras zonas. Lo hice, así que además del primero en un fMRI, puede que sea el único en hacerlo dos veces. Un experto, vaya…
La Magia de los Sentidos
¿¡Dos veces seguidas!? Qué calladito os lo teníais los científicos. ¿Hay modo de hacerse con una copia del DVD?
Pere Estupinyà
Lo tengo bien guardadito y dispuesto a mostrarlo pero ni loco lo copio y distribuyo por ahí… jajaja
La Magia de los Sentidos
Me gustó mucho que reconocieras que, ante su propuesta, sentiste cierto pudor. Ese tabú ante la sexualidad sigue frenando a muchos investigadores, especialmente el estudio de determinados aspectos de esta como el desarrollo sexual de los niños y la pederastia. ¿Las convicciones morales influyen en la objetividad de los científicos ante determinados temas?¿Sus interpretaciones están condicionadas por su contexto social?
Pere Estupinyà
Diría que la poca investigación sobre sexualidad no es por moralidad individual de los científicos, sino por el miedo al qué dirán. Tanto de investigadores que piensan que sus colegas no se los tomarán en serio, como de instituciones frente a rechazo social. El sexo es tabú en la sociedad, y esto afecta también a la investigación. Yo mismo cuando me planteé escribir el libro temía que pudiera afectar a mi imagen como divulgador científico, por eso me ceñí mucho a la parte científica y me contuve (mal hecho) de explicar más anécdotas y ser un poco provocador. Ahora, visto como ha ido todo y comprobando que la gente responde muy bien cuando se habla de sexo con naturalidad, me suelto mucho más.
También quiero citar que el miedo al sexo afecta a escuelas y planes educativos que aún sabiendo que hace falta educación sexual no se atreven a programarla, y a fundaciones e instituciones a quienes he presentado proyectos de educación sexual que responden «eso nosotros no».
Lo que dices de investigar la pedofilia y pederastia es un ejemplo clarísimo. El NIH investiga todos los trastornos mentales menos este. Le pregunté directamente al director del Instituto Nacional de Salud Mental y me dijo «es que no recibimos proyectos». Por suerte encontré un investigador en Alemania que sí estaba estudiando pedófilos, con resultados muy interesantes que explico en el libro.
La Magia de los Sentidos
Los que se atreven a tratar aspectos controvertidos encuentran todo tipo de obstáculos en sus investigaciones. Según tus propias palabras, «la sexualidad humana está censurada en la agencia pública de investigación biomédica estadounidense, y en menor grado en la ciencia en general». ¿Cuál es el motivo?
Pere Estupinyà
Lo que te decía: El miedo. En el libro cito a una investigadora sueca que investiga la relación del dolor y el placer, y cuando le pregunté si se había planteado estudios con sadomasoquistas, respondió «si; y estaría muy bien, pero tengo miedo de lo que piensen mis compañeros». No es la moral. Muchos dicen que el comportamiento y medicina sexual son temas interesantísimos de investigar, y que es importante que se haga, pero pocos se atreven.
La Magia de los Sentidos
Por otro lado, hay investigadores que sí se atreven y no encuentran el menor obstáculo siempre que sus estudios refuercen ciertas ideas imperantes en la sociedad en materia de sexualidad. ¿La comunidad científica es tan objetiva como presume o sufre la presión de los intereses creados?
Pere Estupinyà
Yo defiendo que la comunidad científica es en general mucho más objetiva que cualquier otra comunidad. Obvio que tienen muchas presiones, y hay mala praxis, pero también tienen un método muy estricto a seguir para demostrar sus hipótesis, un sistema de validación externa que reduce mucho las posibilidades de engaño, y muy importante, unas penalizaciones muy bestias para el que tergiversa los resultados. Si se demuestra que un científico miente, su carrera queda marcada para siempre, y es muy posible que lo echen a la calle. Yo me fío mucho –no a ciegas- de la ciencia. Cuando varios investigadores de manera independiente tienen resultados similares, y otros contrastan los resultados, no digo que nunca haya errores ni engaños, pero sí prefiero guiarme por eso que por «expertos» que sueltan sus ideas sin ninguna contrastación experimental. Esos sí que están condicionados por su entorno directo, incluso por el estado de ánimo que tengan en el momento de hablar.
La Magia de los Sentidos
Los profanos en la materia observamos con estupefacción las batallas campales que libran algunos científicos para defender su postura en materia de sexualidad. No existe orgasmo vaginal. Sí existe. El punto G es parte del clítoris. No lo es. La pornografía modifica el cerebro. No lo modifica... Dices que el paradigma de la investigación sexual en boga es el biopsicosociológico, pero pocos profesionales enfocan el sexo de una manera integral; se aferran a una u otra perspectiva como la biologista o la sociológica.
Pere Estupinyà
Yo creo que la mayoría de psicólogos o sexólogos clínicos, los que atienden pacientes, sí tienen esta visión biopsicosociológica, sabiendo que algo como la falta de deseo, o la eyaculación precoz, pueden proceder de problemas físicos, de malas experiencias, de contextualización, o todo interrelacionado. Es en el ámbito académico donde hay biólogos muy reduccionistas o sociólogos que se hacen más pajas mentales que físicas. Sobre lo que dices de la pornografía, pues hay muchísimos estudios diciendo que no afecta si al cerebro si lo tienes bien, es decir, que si tienes un cerebro con predisposición a los comportamientos compulsivos, ver porno te puede enganchar como lo haría el juego, pero que en cerebros «normales», puedes ver todo el porno que quieras, que antes te aburrirás que volverte adicto. Lo del orgasmo vaginal también está claro: sí existe. Es cierto que la mayoría de orgasmos por penetración se dan cuando se estimula el clítoris de manera indirecta, pero hay mujeres que diferencian muchísimo ambos orgasmos, e incluso unas con lesión medular que no tienen sensibilidad en el clítoris pero sí orgasmos por estimulación profunda en el cuello del útero a través del nervio hipogástrico. En estas, el orgasmo es exclusivamente vaginal. Algunas sexólogas repiten constantemente lo del clítoris porque queda muy bien y porque Freud dijo algunas sandeces sobre esto, y está fuera de duda que el clítoris es el gran órgano del placer femenino, pero tanto como negar los orgasmos vaginales, pues no.
La Magia de los Sentidos
Esa batalla campal se extiende a la sociedad. En S=EX2 criticas a algunos swingers y poliamorosos por defender su comportamiento como «más natural» porque al hacerlo están cayendo en una falacia naturalista, es decir, en asociar lo «natural» a «bueno» o «justificable» sólo cuando conviene. Es cierto que en las discusiones sobre sexo se abusa de ello, pero si toda la vida se han empleado argumentos evolutivos para considerar que lo natural (asociado a «normal») es la monogamia, la heterosexualidad, el sexo con fines reproductivos, por ejemplo, y sus opuestos lo antinatural (y, por lo tanto, «anormal»), es lógico que tendamos a emplear el mismo argumento ahora que sabemos que en el mundo animal hay homosexualidad, masturbación, monogamia social pero no sexual, etc. aunque no sea lo correcto. ¿Qué consecuencias negativas conlleva este comportamiento?
Pere Estupinyà
«Normal» y «habitual» no siempre es lo mismo. Para un biólogo evolucionista sería normal que estuviéramos follando todo el rato, pero no sería habitual. Creo que cuando dices «normal» te refieres a «habitual». Dicho esto, vamos por partes: primero, estoy plenamente convencido que los comportamientos «naturales», «instintivos» o «marcados por nuestro pasado genético» no son mejores que los modificados por la cultura. De hecho, generalmente son peores. Por suerte no vamos pegándonos por ahí como otros mamíferos, ni asesinando a las crías de otros, ni siendo unos xenófobos con los grupos foráneos. Y quienes lo son, les decimos que son unos «animales» o unos «retrasados». Por tanto, defender algo «por que es más natural», me parece una falacia. Dicho esto, me parece perfecto que exista el poliamor y los swingers, y no encuentro ningún motivo de crítica a su comportamiento. De hecho yo me considero sex-positive , empatizo plenamente con ellos, y me gustan sus prácticas. Sobre si ahora se le da la vuelta a decir que la homosexualidad es lo natural, y eso puede tener consecuencias negativas, de nuevo insisto: me da igual si es natural o no. La moralidad de cada uno debe ser algo reflexionado, cultural, y libre. Yo obviamente defiendo la igualdad de derechos de los gays, independientemente de lo que diga la biología.
La Magia de los Sentidos
Empleaba la palabra «natural» asociándola a «normal» como sinónimo de bueno y justificable en una sociedad. Es decir, el modelo de sexualidad que ha primado durante siglos es procreativa, genital, monógama, en el matrimonio, naturalizada, por amor, en casa, de a dos, y heterosexual. El resto de prácticas eran (y siguen siéndolo en determinados ambientes) rechazadas y tachadas de anormales, innaturales, pecaminosas o enfermas. Y uno de los argumentos que se esgrimían era el naturalista: los animales no tienen relaciones homosexuales, no se masturban, son monógamos… así que ahora muchos emplean el argumento a su favor: no soy un engendro de la naturaleza.
Pere Estupinyà
Y me parece muy bien que lo hagan. La sociedad también crea cosas antinaturales que consideramos normales. Para la naturaleza un engendro es el que decide ser célibe toda su vida. Pero de nuevo, esto no está ni bien ni mal porque sea más o menos natural. Y lo de normal es también un cuento. Lo normal en la naturaleza es que haya diversidad. Es normal que haya gente muy alta y muy baja, muy obesa y muy delgada… porque la naturaleza quiere que aparezcan individuos diferentes y vayan seleccionándose unos rasgos u otros. Pero incluso en el tema de la orientación sexual, el argumento que siempre se dice que si no es reproductiva no tiene sentido evolutivo, es falso. Puede tener sentido a nivel de grupo, y por eso hay tantos animales con comportamientos homosexuales. Lo normal es que haya diversidad en la orientación sexual. Lo extraño en la naturaleza sería que todos fuéramos iguales. Y en otro orden de cosas: ¿es natural que alguien se excite con el látex? Pues no, porque en la naturaleza no hay látex. ¿importa para argumentar si es bueno o malo? De ninguna manera.
La Magia de los Sentidos
Afirmas en S=EX2 que cuando la ciencia se enfrenta a fenómenos inverosímiles, como terapias espirituales, suele mostrar dos actitudes: o ningunearlos diciendo que son anecdóticos y sin ningún soporte empírico, o explorarlos creyendo que pueden esconder un misterio interesante a resolver. El problema es que la mayoría de los científicos optan por la primera opción. No es de extrañar que muchas personas se sientan ofendidas; por ejemplo, los practicantes del sexo tántrico. ¿Por qué sus experiencias son menos creíbles para los científicos que las del resto?
Pere Estupinyà
¡Veo que leíste el libro con atención! Si; es muy normal que la gente considere que a veces la ciencia y los científicos son arrogantes, porque en realidad lo son. A la ciencia le incomoda lo que no se puede medir, o que no haya un mecanismo de acción propuesto, y muchos optan –erróneamente- por ningunearlo, o directamente negarlo «porque no está demostrado científicamente». Esto es de simplistas. La respuesta a dar es «no lo sabemos». Es diferente a cuando se hacen experimentos y se ve que las flores de bach o la astrología son una patraña. Aquí sí hay datos empíricos para ser muy contundentes y asegurar que son una farsa. Pero algo como el tantra, o la acupuntura, u otras prácticas que no conocemos todavía bien los detalles, pero que observamos tienen un efecto en las personas, merecen ser tratados como un misterio a resolver.
La Magia de los Sentidos
Por otro lado, creo que los científicos que optan por la segunda opción encuentran numerosos obstáculos y, en muchos casos, la oposición de la mayoría de la comunidad científica que ningunea sus resultados.
Pere Estupinyà
No tanto como crees. Si tienen resultados sólidos conseguidos con una buena metodología, se les hace caso. Los científicos están más predispuestos a cambiar de opinión de lo que parece.
La Magia de los Sentidos
Declaraste en una entrevista que uno de los retos de los científicos es llegar más al sector femenino. Creo que, en parte, es por el trato que ha recibido la sexualidad femenina en el pasado. En S=EX2 transcribes la traducción literal de un artículo científico, «Electric Aversion Therapy of Sexual Deviations» publicado en 1968 en la prestigiosa revista científica inglesa Proceedings of the Royal Society of Medicine, sobre terapias para corregir desviaciones sexuales entre las que se incluyen choques eléctricos en los brazos del paciente. Me recordó los tratamientos para «curar» la masturbación, la histeria, la neurastenia, la hipersexualidad, la infelicidad o el lesbianismo que se aplicaron durante años y que incluían enemas de agua caliente, cauterización del clítoris, sanguijuelas en el útero y prácticas quirúrgicas como la extirpación del clítoris, del útero y/o los ovarios. La religión ha influido demasiado en la ciencia, especialmente en lo relativo a la sexualidad femenina. ¿Sigue haciéndolo?
Pere Estupinyà
Sí, sí… en Europa por suerte la religión tiene cada vez menos peso, en el sexo y en todo. Pero en muchos otros países continúa siendo una fuente de problemas e infelicidad. En lo referente al sexo, de verdad ha hecho muchísimo daño, y es una gran fuente de traumas. Yo soy muy crítico con la religión entendida como conjunto de creencias dogmáticas y normas morales a seguir.
La Magia de los Sentidos
En cierto modo, la sexualidad femenina sigue siendo la gran olvidada de la ciencia. Para muestra, un botón (un iceberg más bien): el clítoris, ausente en los manuales de medicina como denunció a principios del siglo XXI Helen O’Connell. ¿Soplan tiempos de cambio en la comunidad científica?
Pere Estupinyà
Absolutamente. Como explico en el libro, en 2013 por primera vez el buscador de artículos científicos pubmed daba más entradas bajo la búsqueda «female sexual disfunction» que «male sexual disfunction». Eso años atrás era impensable.
La Magia de los Sentidos
No solo las mujeres mostramos cierto recelo ante la ciencia. El DSM retiró en 1973 la homosexualidad de su lista de parafilias y en 2013 dejó de considerar la transexualidad como un trastorno mental. Algunas parafilias se catalogan directamente como problema mental, mientras que otras requieren ser compulsivas y provocar problemas para ser catalogadas como enfermedad; por lo que el criterio no es lo «normales» que puedan resultar desde el punto de vista biológico, sino si contravienen las leyes y normas de la sociedad o no. ¿La ciencia influye de un modo determinante en lo que la sociedad considera o no «normal» en la sexualidad o es a la inversa?
Pere Estupinyà
Yo creo que más bien a la inversa. La ciencia ofrece información, pero la sociedad como conjunto es la que construye las ideas. Quizás en campos como el cambio climático la ciencia influye más, pero en sexualidad humana no creo.
Tienes razón que es controvertido. Algunos investigadores no quieren que se considere la pedofilia como parafilia, porque consideran que es «normal» sentir atracción por jóvenes adolescentes (con los infantes sí implica algún problema de desarrollo).
La Magia de los Sentidos
«La ciencia no busca patrones para hacernos encajar en un estereotipo». Puede que no, pero algunos se sienten como un escarabajo de una nueva especie ante un entomólogo obsesionado con etiquetarlo: eres sapiosexual-poliamoroso-pansexual-vainilla con tendencia preocupante a la podofilia. ¿Por qué esa obsesión de los científicos por las etiquetas?¿Es positivo crearlas?
Pere Estupinyà
Disculpa, pero no son los científicos los que ponen tantas etiquetas. A nosotros nos gusta la simplicidad. Necesitamos términos muy precisos para saber todos qué estamos describiendo, pero muchos nombres rimbombantes y con conceptos solapados se crean por tribus urbanas o colectivos determinados. De nuevo, quienes pierden demasiado tiempo discutiendo sobre términos y matices son los sexólogos-sociólogos, no los científicos.
La Magia de los Sentidos
A lo largo de tu libro se repite una idea «el sexo es un acto irracional que suele desencadenarse acompañado de estados emocionales muy intensos». Tan irracional que puede arrastrarnos hasta causar nuestra muerte. Señalas en S=EX2 que la parafilia que más muertes provoca en la actualidad es la asfixia autoerótica, ganando los hombres por goleada frente a las mujeres con un 90% . También señalas que en los casos de muertes autoeróticas por motivos atípicos, la proporción de mujeres aumenta al 22%. Llámame morbosa, pero me puede la curiosidad: ¿qué motivos atípicos?
Pere Estupinyà
Uff ahora no recuerdo… ¿sabes qué? Esta entrevista es de las pocas donde me preguntan por parafilias. Curioso, le dedico un capítulo entero, creo que se dicen cosas muy interesantes, pero la mayoría de entrevistas se centran en lo de siempre; lo vainilla. Me intriga tu curiosidad.
La Magia de los Sentidos
Jajaja. Puede que me guste probar helados de otros sabores y seguro que a muchos de nuestros lectores también. Hablando de fetichismos, hay uno que está cobrando fuerza: la robofilia. Tanta, que expertos como Ian Pearson afirman que en 2050 el sexo con robots será más frecuente que con humanos. Algunos declaran que es imposible este futuro distópico porque las máquinas no pueden suplir las relaciones románticas y todo lo que aportan, incluyendo la conexión emocional; pero otros no se muestran tan optimistas. Con las máquinas también construimos nuestra intimidad y desarrollamos afectividad, algo que será más sencillo aún con robots con apariencia humana. Lo cierto es que ya hay personas que mantienen una relación afectiva con novias virtuales y love dolls.
Pere Estupinyà
Son un poco raritos… o simplemente no tienen otra opción. A mí no me preocupa que llegue a haber «robots sexuales». Quien sabe, puede ser divertido. Me decepcionaría un poco que llegaran a preferirse a lo carnal, porque al final el sexo no es un acto individual. Si te fijas, de lo que más gusta a las personas es ver la satisfacción del otro.
Este debate sobre la tecnología es interesante, porque habrá cosas que cambian mucho, como el trabajo o las ciudades, que son creaciones culturales, pero otras como comer o el sexo, que tienen mucha carga biológica, no creo que cambien tanto.
La Magia de los Sentidos
Según el profesor Carl Djerassi, en el futuro, las mujeres optarán por la fecundación in vitro y congelarán sus óvulos con el fin de controlar y dilatar su maternidad y que en 2050, la separación entre el sexo y la reproducción sera al 100% por lo que solo mantendremos relaciones sexuales por placer. No resultaría preocupante si no fuera porque otros expertos como David Spiegelhater opinan que la despreocupación de los jóvenes por el sexo real provocará que desaparezca en 2040. Cibersexo, sexo virtual en 3-D, videojuegos con juguetes sexuales incorporados, el fenómeno sexless, los hervíboros… cada vez más personas reconocen preferir el sexo virtual al real. ¿Cuál ganará la batalla final?
Pere Estupinyà
Yo sinceramente creo que el real, y que muchos de estos gurús son unos fantoches en busca de titulares llamativos que les den notoriedad y mayores ventas de libros.
La Magia de los Sentidos
Uno de los miedos ante los adelantos científicos en materia de sexualidad es su uso como herramientas de control del ser humano. La creación de una pastillita que, como en Un mundo feliz, supla las relaciones sexuales y, peor aún, las afectivas. Dopamina, oxitocina… ¿crees que es posible?
Pere Estupinyà
No. Yo en mi trabajo como divulgador científico reflexiono mucho sobre el futuro. Es un ejercicio interesante. El futuro es impredecible, pero observando adelantos tecnológicos, y viendo qué es posible y qué no desde las leyes de la física y la biología, puede plantear escenarios posibles, como ejercicio útil para tomar decisiones actuales. Por ejemplo: tan posible es un escenario distópico con ciudades sucias y peligrosas donde escasea el agua a ciudades inteligentes sin contaminación ni violencia. ¿Qué me dicen los indicadores que hay actualmente? Que vamos hacia lo segundo. El futuro será mucho mejor que los pesimistas augurios de escritores escribiendo agobiados en sus apartamentos. ¿Creará el cambio climático epidemias? Seguro, pero antes nos habremos librado de la malaria.
Soy tecnoptimista. Pero hay límites: ¿viajaremos a otros planetas por agujeros de gusano? No, porque las leyes de la física no lo permiten. ¿Podrá una pastillita controlar todo nuestro comportamiento? No; porque las emociones no funcionan así. Pero… ¿sería posible? Si me hablas de 200 años, pues ni yo ni nadie tenemos ni idea. Pero en un futuro cercano, claro que estimulación transcraneal o drogas modifican estados de ánimo, pero no como para controlar de manera específica y constante estados de ánimo tan concretos.
La Magia de los Sentidos
Ojalá no puedan. El sexo es un acto irracional y el amor es muy difícil de analizar a nivel científico. De todos modos, crees que algún día conseguirá la ciencia desentrañar todos sus misterios?
Pere Estupinyà
Todos no. Se sabrá cada vez más, pero siempre habrá misterios. De hecho la ciencia es una creación constante de desconocimiento. Cada vez que se descubre algo nuevo se generan nuevas preguntas.
La Magia de los Sentidos
Una última pregunta a nivel personal. Me encanta la Literatura erótica y estoy totalmente enganchada al romance de Jorge y Sonia, y al de Ron y Chyntia. ¿Escribirás una novela contando cómo acaba?
Pere Estupinyà
Puede ser. Durante mi etapa de documentación tuve muchas experiencias que no expliqué en el libro, o que las colé con pseudónimos. Tuve también mis ideas propias, opiniones, narrativas… que no conté porque quería ceñirme a la ciencia. Pero reconozco me atrae mucho el mundo del comportamiento sexual humano, disfruto conversando con gente curiosa y abierta a explicar fantasías y experiencias, y tengo una historia en mente que quizás algún día escribiré.
La Magia de los Sentidos
Ya estás tardando.
Brenda B. Lennox
La Ciencia del Sexo | Pere Estupinyà | TEDxRiodelaPlata
BIO
Pere Estupinyà es escritor, presentador de TV, guionista, productor, conferencista, consultor de empresas y organismos internacionales, emprendedor, coach y, dentro del ámbito de la comunicación científica, divulgador o periodista según sus propias palabras.
Licenciado en química y en bioquímica, master en nutrición y metabolismo, dejó a medias un doctorado en genética que promete algún día retomará. Convencido autodidacta, realizó algunos cursos específicos en el ámbito de la comunicación/periodismo, pero su experiencia transformadora llegó en 2007-08 cuando tuvo el gran honor de ser el primer español becado en el Knight Science Journalism Fellowship del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Es autor de los libros de divulgación El ladrón de cerebros, Rascar donde no pica (2012), S=EX2, la ciencia del sexo (2013) y Comer cerezas con los ojos cerrados (2016).
Eduard Punset le fichó en 2001 para el programa REDES de TVE, donde sería editor hasta 2005. Después dirigió algunos proyectos en ámbitos tan dispares como la educación o la empresa, pero se alejó drásticamente de las cámaras al mudarse a EEUU. El gusanillo de la televisión empezó a picar de nuevo en 2014 cuando presentó un documental para TV3 titulado Inversió de Futur, y apareció la idea de llevar El ladrón de cerebros y S=EX2: La ciencia del sexo a las pantallas. En 2015 produjo 13 capítulos de la serie El Ladrón de Cerebros en Ecuador, y en 2016 desarrolló El cazador de cerebros para TVE.
Estupinyà escribe puntualmente en diversos medios, participa en programas radiofónicos y televisivos, da conferencias sobre ciencia, motivación, innovación, bienestar o sexualidad, participa en eventos de comunicación científica, asesorías y proyectos para empresas, y colabora en iniciativas educativas siempre que tiene oportunidad. Sus conferencias y consultorías con el Banco Interamericano de Desarrollo le han permitido viajar por gran parte de América Latina.
pereestupinya.com
10 comentarios
De la entrevista me ha gustado todo, he tenido la posibilidad de conocer a Pere Estupinyà… fantástico !!
Me voy a comprar el libro, ya;)
Y la conferencia muy interesante….
Como siempre la mujer es la gran olvidada hasta para la ciencia, mira que olvidarse del clítoris …..
Gracias Pere Estupinyà, por el reto de divulgar y avanzar en la sexualidad, tan importante y determinante en nuestras vidas.
Me gusta mucho el párrafo de la entrevista en la que argumenta lo que es natural y normal, te lleva a reflexionar muchas cosas y eso es bueno.
Una entrevista con mucho nivel, gracias !
Me ha parecido increíble el hecho de ser el primer hombre en tener un orgasmo bajo un scanner, un experimento muy curioso la verdad…
Muy buena la entrevista a Pere Estupinyà y genial completarla con el » video de la ciencia del sexo «
Una entrevista fascinante, me encantó !!
Felicidades por la entrevista. Muy interesante y el Pere un gran tipo.
Que pena que el sexo siga siendo un tabú. Es una verguenza y la sociedad se lo tendría que hacer mirar. Cuanta hipocresía.
Hay que ver lo complejo y a la vez sencillo que es el sexo. El entrevistado lo explica a la perfección.
Muy buena la entrevista … super interesante. Me ha encantado la conferencia del video.