
Abro un surco con mis dedos, la tierra gime con tu voz de aguardiente.
Enciendo las violetas, lo salvaje que crece entre tus pechos, la línea que guardan tus caderas, el abismo que deja paso al afán de mi boca.
Hay ciertas palabras que nunca decimos
y son como los puntos cardinales del deseo.
Alza tus piernas y siéntate en las mías.
Mírame de frente,
se el norte geográfico de mi brújula.
Desnuda, casi ebria,
te siento cimbrear y ahondar en el galope.
Vuelco mi esperanza en este instante,
fluye el fuego y tu océano me quema los muslos,
yo también necesito deshacerme en esta noche sin fondo.
Ella me hablaba que era parte de la tormenta,
el viento húmedo sin rostro que gemía en mi oído,
el valor de todos los trenes de la oscuridad.
Yo sentía en mi pecho el caer de la lluvia,
el galope incesante de caballos,
sus manos pequeñas y calientes, su boca sabia,
la muerte dulce en medio de la noche.
Ahora el bosque es un río de pájaros,
una tea encendida en el rigor de la noche,
todas las ramas que enhebran mi caudal.
Ahora, en el desterrado surco de esta hora maldita,
reclamo de tu cuerpo, de tu mano,
una palabra, el verso que humedezca mis ojos,
la caricia que con tu sombra no me alcanza.
Respiraba tu azul
y eras el mar agreste,
tus ingles azotaban las mías
hilvanando cada uno de tus quejidos a mi.
Hundida en mi carne
hasta la raíz donde la tierra es el deseo,
boca con boca, pronunciábamos el nombre del otro,
deshacíamos los verbos con el ímpetu,
aferradas las caderas como hiedra
vivíamos la urgencia y la calma del después.
© Fernando Sarría
Fernando Sarría Abadía (Ejea de los Caballeros, Zaragoza), Licenciado en Filosofía y Letras, en la especialidad de Historia del Arte, por la Universidad de Zaragoza. Ha dedicado varios años a la investigación en Historia del Arte, en concreto a la escultura del siglo XVI aragonés. En esta materia ha participado en más de veinte trabajos en distintas publicaciones y revistas especializadas,
incluyendo el ensayo monográfico El retablo aragonés del siglo XVI. Estudio evolutivo de las masonerías y la exposición Escultura aragonesa del siglo XVI en el Museo Camón Aznar, en 1993.
Ha publicado los libros de poemas El error de las hormigas (2008)(Editorial Eclipsados), El Alhaquín –primer accésit en el Premio de Poesía Delegación del Gobierno 2008-(Editorial Aqua), En el 2010 Todas las mentiras que te debo (Editorial Eclipsados),en el 2011 Babel en las manos (Olifante Editorial) y en el 2012 presentó su poemario Las Horas (editorial Quadrivium), su poemario Calafell (Sabara Editorial) y Bares (Ediciones del cuatro de agosto) ,El buril y la piedra (La fragua del trovador) en el 2013, Silencio (por favor) de Ediciones Lastura y Poemas de la incertidumbre de editorial La isla de Siltolá en el 2014.
Ha sido incluido en las antologías Versos sin bandera antología poética España – Colombia , Poesía en la margen, La luz escondida, Versos para Somalia, La luna en verso.
Ha colaborado en diversas revistas literarias y culturales: El Cronista de la Red, Yareah, Criaturas Saturnianas, Imán, Narrativas, Turia, La Nausea, Matemáticas y Poesía, Agora, Alora…sus poemas también han aparecido en diversos blogs.
Sarría mantiene diversos blogs poéticos y literarios, entre los que destacan:
Fernando Sarría (http://fernandosarria.blogspot.com),
Crepusculariosiglo21 (http://crepusculariosiglo21.blogspot.com),
En https://www.facebook.com/parisarde comparte los poemas más eróticos de su obra literaria.
1 comentario
Sin duda, unos poemas eróticos magníficos !!