
el tendedero
en la habitación. fuera
llovizna y el viento
dispone escuadrones
de hojas secas que son
kamikaces en picado
contra las ganas.
el suavizante
satura el dormitorio
de frescor azul y promesas
de tardes sin plancha, mas
la ropa olerá mañana a cerrado
con el corte de digestión
de la humedad mal curada y
nosotros, nos cogemos las manos
cansadas, las apretamos con mimo tres veces,
que en nuestro código privado
es un tequiero. nos desvelan demasiadas cosas,
hoy tampoco haremos
el amor. esperamos a que la pequeña dulzura
por fin se duerma y apagarle la luz.
nos apretamos las manos tres veces.
mañana
han dado nieve en la televisión y aún queda
una lavadora que poner.
me dice que
es toda una mujer
de lava crepitante
y yo la paro cuando
precipita su desnudo
ella quiere cópula de caballos salvajes
de suspiros trenzados de corsés de lenguas
de oleadas hirvientes de sudores y semen
pero la deseo como yo me la imaginaba
masturbando a una mano con la distancia astral
de quien repudia la piel y sueña con dormir elefantes
con su camiseta roja y su peto vaquero
su mueca repelente su insana curiosidad
ante el placer pecaminoso del adulto
como quien juega con plastilina manipulando
el sexo mezcla de lujuria y aniñado vicio nuevo
obligarla tirando de las trenzas
a perder la inocencia
no follarme a la mujer experta
sino a la fantasía que me permite aguantar
tres discos seguidos de los cantajuegos
tiene la regla. esto lo digo como hecho constatado
que aporta información indispensable al poema y no
a modo de elucubración, sentencia o condena. me manda
a freír espárragos mientras se fuma un cigarro en la terraza.
según la revista sexologies, en bulgaria, todas las mujeres guardan
una toalla roja en la mesilla de noche. las griegas no le hacen asco
al sexo anal y de las francesas, oh, la la france, ya sabes lo que cuentan.
mis toallas del ikea son azules,
en grecia, la prima de riesgo les lleva a un agujero negro y
francia recibe agradecida de rodillas el semen agrio de merkel.
y nosotros por la noche vemos españoles
por el mundo que ignoran la suerte que tienen.
Tanto sudor bajo la manta
borró el maquillaje, se esfumó
la belleza ficticia del sábado noche.
Decide orear la habitación, anular
el olor a selva mojada por el alba y
los orines. El dinosaurio ya no está, huyó
llevándose consigo las migas de la galleta Oreo
alojada entre los muslos. La nueva erección es una
religión que no se tiene en pie. Arde en fuego la lengua.
ARTESANÍA
En contra, por supuesto. Prefiero
mil veces mil
hacerte el amor de esa manera mecánica,
maquinal, que terminar
el trabajo
a mano.
Jorge M. Molinero ©
Van Morrison – Web – Facebook– Wikipedia
Van Morrison canta Have I Told You Lately,publicada en su álbum de 1989 Avalon Sunset. Todo un exitazo considerado por muchos como una de las más elaboradas canciones de amor del siglo. Escucharla abrazados, labios húmedos besandose ... y a sentir el placer.
Have I Told You Lately - Van Morrison
Breve autobiografía de Jorge M. Molinero
Nací en La Rondilla en el 76. Me operaron de hernia de hiato a los dos años, tengo alergia al polen, gramíneas y al pelo de gato. Tengo mal beber y poco aguante. Mitómano de Bunbury, Michael Hutchence y Raúl. Ningún sueño de juventud cumplido. De adulto tampoco y no creo que a estas alturas me vaya a follar a Monica Bellucci.
Soy feliz a ratos, que no es poco.
Bueno, también escribo poesía. A quien interese, que me busque en Google, yo a veces lo hago. Sí, es patético pero no sólo para ver porno sirve Internet.
Autor de los libros Amplia Victoria de los Traseros; Versos en el desierto, Bohodón Ediciones; La noche que llovieron impermeables, Editorial Origami;. En su blog La Juventud del otro puede leerse parte de su trabajo.
1 comentario
Muy chulo el poéma, original y mordaz.