
Cobre conciencia de que la penetración no es el epicentro de la relación sexual, sino sólo una parte de ella. Prolongue el contacto hasta caer rendido. Retrase la eyaculación si es varón. Exponga sin tapujos sus fantasías y admita todas las de su pareja. Elimine los sentimientos de culpa que los monoteísmos, sépalo o no, le han inoculado. No hay pecado original. Usted, y sólo usted, es culpable de su desdicha, si la hay. Su vecino, no. Y si le gusta y usted a él, follen en el ascensor.
Fernando Sánchez Dragó
sanchezdrago.com
Sexológicos
Se define como un hombre sin etiquetas; sin embargo, no ha podido evitar que esta sociedad, tan dada a clasificarnos como insectos, le haya colgado algunas. Por ejemplo, pansexual.¿Lo es?
Sánchez Dragó
No es una etiqueta colgada por la sociedad, sino acuñada por mí en «El sendero de la mano izquierda». Obviamente la asumo y me remito a lo que decía en esa obra. A los ocho o diez años me ponía la ropa de mi madre, sus medias y las bragas de las criadas, me sentaba con las piernas cruzadas o entreabiertas frente a un armario de luna y me masturbaba. Mi primer contacto abiertamente erótico con una mujer, y eso está contado en mi novela «Las fuentes del Nilo», que es, como casi todos mis libros, autobiográfica, se produjo tras la oleada de excitación que me produjeron las viñetas de un libro de ciencias naturales en las que se ilustraba la vida sexual de las libélulas. Tenía dieciséis años y estaba preparando el examen de estado que ponía fin al Bachillerato. Emprendí a renglón seguido una batalla de cojines con una criada deliciosa que entró en la habitación, me abalancé sobre ella y sucedió. Fue un trallazo. Más pansexualidad, como ve, imposible… dressing cross, Síndrome de Yocasta, chachas, libélulas. De todo, y eso ya en la infancia y primera adolescencia. En todas las épocas de mi vida ha estado presente, muy presente, el sexo. Ahora, también. Más que nunca.
Sexológicos
Fetichista es otra de ellas. Sé que le apasionan las medias. ¿Algún otro fetiche? Considerando que los libros son «el hilván de su vida, las vértebras de su estatura y el colágeno de sus articulaciones», ¿las escritoras?, ¿sus lectoras?
Sánchez Dragó
Las medias, sobre todo, y los zapatos de tacón, las minifaldas y las de tubo hasta el borde superior de las rodillas, los trajes sastre de las bibliotecarias de las películas americanas… no tengo otros fetichismos. Antifetichismos, sí. Los pantis, por ejemplo, y los pantalones en general exceptuando los que ahora llevan todas las chicas, muy cortitos y apretados, a ras de pubis, los tobillos o las muñecas gruesas, el pelo largo, los labios finos… todo eso me la arruga. Nunca ligo con mujeres que lleven pantalones y/o panties, que fumen, que mastiquen chicle y que tengan el pelo muy largo. Las escritoras y las lectoras no me excitan por ser eso, escritoras o lectoras, sino por lo que cualquier otra mujer puede excitarme.
Sexológicos
Va «a pecho descubierto y desnudo por el mundo». Puede que sea eso lo que haya propiciado que le peguen a la chepa una etiqueta que sé que detesta: la de provocador.
Sánchez Dragó
Sí, claro. Nunca digo nada por provocar. Me disgusta que eso suceda. La gente confunde querer provocar con tener ideas provocadoras. Lo último, en mi caso, es cierto. Lo primero, no. Un provocador es un impostor que se falsifica a sí mismo para inducir una determinada reacción en su interlocutor. No me gusta discutir. No me gustan los enfretamientos. Adoro la soledad, el silencio y la invisibilidad. Detesto a los que se quejan, a los que protestan, a los que quieren arreglar el mundo… pero ¡hombres de Dios!, si el mundo no tiene arreglo…
Sexológicos
Declaró en una entrevista que utiliza «la estrategia del calamar: echo tinta para ocultarme». No parece muy efectiva, la mancha ha revelado su posición a los enemigos. ¿No hubiera sido más cauto utilizar la del escarabajo que bautizaron en su honor?A fin de cuentas, uno de los mandamientos de su libro El sendero de la mano izquierda es «Sé un emboscado. Actúa desde la sombra. Procura pasar inadvertido».
Sánchez Dragó
Sí, sí, por supuesto, pero yo no sabía lo que iba a sucederme cuando publiqué «Gárgoris y Habidis» en 1978. De haberlo sabido, no lo habría publicado. Nadie me cree, pero es verdad. El éxito, y la popularidad que conlleva, es lo peor que me ha sucedido en la vida, pero no había vuelta atrás. Por eso, a partir de un determinado momento, adopté la estrategia del calamar que no es la mejor, pero sí la única posible. Fantaseo a diario con la idea de desaparecer, pero tengo un hijo de cuatro años al que no puedo abandonar y, además, Internet, o sea, la araña, que es como yo la llamo y el Ministerio de Hacienda han tornado imposible el fantástico recurso de borrar tus huellas.
Sexológicos
A los enemigos también les dedica algunos de sus mandamientos. Uno de mis favoritos es este: «Aprovecha el impulso del enemigo». ¿Es aplicable a la cama?
Sánchez Dragó
No, yo no me acuesto con enemigas o, si lo hago, es para convertirlas en amigas.
Sexológicos
Se considera un guerrero. ¿Su grito de guerra sigue siendo «salud, anarquía y cada noche una tía»?
Sánchez Dragó
Eso me lo dijo un taxista y lo repito porque me hizo gracia. Mejor follar muchas noches con una tía que hacerlo con una tía distinta cada noche. Eso aburre. La primera vez, además, siempre sale peor que las sucesivas. Mi lema, en todo caso, sería «Nada importa nada» o el de Epicuro: «Si quieres ser feliz, vive oculto». ¡Quién lo dice!Pero la verdad es que vivo mucho más oculto de lo que la gente cree: en mis constantes viajes, en Castilfrío, en mi casa de Madrid… salgo lo menos posible y mi vida social se reduce a cero. Pondré un ejemplo: casi nunca entro en bares. Sólo, muy de tarde en tarde, cuando no hay más remedio, para desayunar el veneno que sirven en ellos. Me meto en la cama hacia las nueve y media, procuro comer a la una y cenar entre las siete y ocho. Imagine. Cuando viajo, no hablo con nadie. Me gustan los países cuya lengua no entiendo. Así no corro el riesgo de hablar con la gente.
Sexológicos
¿Realmente folla ahora mejor que cuando tenía 20 años?¿Cuál es su secreto?, ¿su famoso elixir de la eterna juventud?
Sánchez Dragó
Infinitamente mejor. A los veinte años follaba muy mal, como todo el mundo a esa edad. Hacia los treinta y dos empecé de repente a hacerlo muy bien. Algo hizo clic. Ahora soy un maestro de verdad. Lo digo sin asomo de petulancia ni de fanfarronería. Es así. ¿Secretos? Follar con la cabeza, con las fantasías, con la libertad, sin puritanismos… y, claro, hacerlo con mujeres que sean muy putas, en el mejor sentido de la palabra, y muy inteligentes. No me olvido de la marihuana. La tomo siempre antes de follar. No es un afrodisíaco, pero dispara mi imaginación y me conduce a cópulas rayanas en el éxtasis.
Sexológicos
Ha confesado en múltiples ocasiones que su pecado capital es la lujuria. Sin embargo, para usted la pasión es una enfermedad grave que hay que evitar.
Sánchez Dragó
Los pecados capitales son, como las virtudes del mismo jaez, isobaras de energía que conviene embridar como se embrida el impulso del enemigo. ¿Quién ha dicho que la lujuria sea una pasión? Es sólo una línea de fuerza del carácter.
Sexológicos
Otros de sus mandamientos es «El coito es para la mujer más importante que para el varón. Actúe cada cual en consecuencia». No obstante, a pesar de que reconoce que tenemos más fuerza sexual, no perdemos energía biológica al corrernos y nuestros orgasmos son más frecuentes e intensos que los de los hombres, declara, al final, que deberíamos ser menos frívolas y más responsables o cautelosas que los hombres en todo lo que a follar por follar se refiere. ¿No le parece una contradicción?
Sánchez Dragó
Pues no, no me lo parece, aunque me encante contradecirme. Quien no se contradice es un idiota, una marmolillo, una figura de sal… contradicción sería aconsejar que se haga a troche y moche y sin mirar con quien algo tan importante, para la mujer, como lo es el coito. El hombre folla y se va. No se entrega. La mujer sí que lo hace. ¿Por qué la mayor parte de los machos humanos y no humanos persiguen a las hembras y la mayor parte de las hembras, inicialmente, se les resisten? Piense en la gata Flora, que cuando se la meten grita y cuando se la sacan llora. ¿Por qué será?
Sexológicos
En el artículo de su blog titulado «Igualdad» dice que las mujeres deben ser libres, fieles a su condición y distintas a los varones. Estoy totalmente de acuerdo, pero no con que llevemos en el ADN la preferencia por quedarnos en casa. No todas las mujeres son como Hera o como Deméter; muchas son como Artemisa o como Atenea.
Sánchez Dragó
Sí, es cierto, pero escribir es generalizar y exagerar (y citar). Hay dos arquetipos femeninos: el hogareño y el prostitutoide, dicho sea lo último sin ánimo de ofender. Yo prefiero el segundo, pero el noventa y nueve coma nueve por ciento de las mujeres con las que he tenido amores, y le aseguro que han sido muchas, a la postre siempre querían poner casa. Y así me ha ido, porque soy de natural generoso y acababa cediendo. ¿Sabe usted que nunca he querido tener hijos y, sin embargo, tengo cuatro, y de muy distintas edades y todos de madres diferentes? Quizá haya tenido mala suerte, pero… ¿tanta? Es el síndrome de la caverna: la mujer cuidando del fuego y el hombre saliendo con una maza a atrapar dinosaurios. De cazar a casar va sólo una letra de diferencia, pero es más grande que las tres pirámides de Giza juntas.
Sexológicos
Hablando de Deméter. En una entrevista confesó que si hubiera podido elegir cuando nacer sería el siglo VI antes de Cristo, el de Eleusis, ya que es el mejor momento de la historia universal porque todo lo que sabemos se dijo en él. ¿También en lo relativo al sexo y la sexualidad?
Sánchez Dragó
Sin duda. En ese siglo alcanzó su punto máximo la libertad de costumbres, que es siempre fruto de la filosofía, o sea, del amor a la sabiduría. El puritanismo, esa estupidez nacida del miedo que anida en el interior del hombre, que es un cobarde, como todos los depredadores, aún no había salido a escena. El siglo al que alude es el de Buda, Confucio, Lao Tse, Zarathustra, el pensamiento presocrático, los ritos órficos, Pitágoras… el de Eleusis, santuario iniciático que se mantuvo durante once siglos.
Sexológicos
Este año se ha reeditado su libro Gargoris y Habidis: una historia mágica de España, con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura de 1979. ¿Queda algo de la España mágica? Es más, ¿queda algo de magia en algún país del mundo?
Sánchez Dragó
Ya no. El turismo, la tecnología, la araña (Internet, ya dije), el integrismo democrático (rebelión de la chusma), los monoteísmos, el buenismo, el multiculturalismo, el relativismo, el desarrollo, el dinero y la estupidez congénita de buena parte de los españoles se la han cargado.
Sexológicos
Afirma que la vida sigue después de la muerte y que se dedica principalmente a indagar en ese misterio a través del sexo, una especie de muerte en vida. También a través del consumo de sustancias enteogénicas y el estudio. ¿Qué herramienta le ha proporcionado la muerte en vida más placentera?¿El peyote, un libro o un orgasmo?
Sánchez Dragó
No afirmo que la vida siga… sólo me parece posible y hasta lógico que así sea, pero la única manera de averiguarlo consiste en morirse. Mis muertes más placenteras han sido las de los orgasmos y las de las sustancias enteogénicas. El LSD es la mejor de ellas, pero todas valen.
Sexológicos
Ha declarado que le gustaría ser mujer porque considera que tenemos mejores orgasmos y que eso le ha llevado a intentar ponerse en nuestra piel cambiando roles en los que usted desempeñaba el papel femenino y la mujer el masculino. ¿A qué se refiere?
Sánchez Dragó
Al tantra, esa forma de meditación que convierte a los hombres y a las mujeres en seres humanos sin la o y sin la a. Sin género, vaya, como ahora dicen los puritanos, las feministas y los progres.
Sexológicos
También ha confesado que cree haber alcanzado auténticos orgasmos femeninos vestido de mujer. ¿Cómo fueron?Ardo de curiosidad.
Sánchez Dragó
Haga el amor conmigo y la saciará. Me he vestido de mujer en infinidad de ocasiones, casi siempre con mujeres, pero también, alguna que otra vez, con hombres. Éstos, a menudo, lo rechazaban. Ellas, nunca. Pero, aunque he tenido contactos homosexuales, siempre en lugares sórdidos (la atracción del cieno, de la boue como dicen los franceses), no soy homosexual ni por asomo. Los hombres no me gustan. Las mujeres me chiflan. Me chiflan tanto que me gusta asumir su rol.
Sexológicos
De todos modos, no creo que tenga nada que envidiar de nuestros orgasmos: los hombres también son multiorgásmicos y usted practica tantrismo.
Sánchez Dragó
Los hombres no son multiorgásmicos. Su capacidad es muy reducida. Yo, de un tirón, ni siquiera he llegado al quinto, pero he hecho el amor con una mujer que, también de un tirón, aunque largo (la sesión duró unas doce horas, con una breve interrupción para dormir), tuvo veintiuno.Es natural. El hombre pierde energía biológica. El semen fecunda. La mujer pierde esa energía cuando ovula, que es cuando puede quedarse en cinta, pero no cuando se corre.
Sexológicos
A pesar de que se ha convertido en un gourmet, ¿no le apetece, de vez en cuando, engullir una hamburguesa?
Sánchez Dragó
Sí. Y lo hago. Al sexo le sienta bien, de cuando en cuando, un poquito de vulgaridad. Por ejemplo: una puta rolliza y ajamonada, ya de cierta edad, que hace la carrera en un arcén del extrarradio. Lo que dijo el fraile llevando una puta al hombro: «Todo es bueno para el convento».
Sexológicos
El peor polvo de su vida lo echó con una persona conocidísima. ¿Y el mejor?¿El que echó detrás de un confesionario de la Catedral de Sigüenza?, ¿el del ferry Algeciras-Tánger?, ¿el que, según aquellos tuiteros, echó en un sillón de un bar?
Sánchez Dragó
Todos esos fueron buenos, pero los hubo mejores. El que eché en el decimocuarto piso del hotel Sheraton del Distrito Federal, por ejemplo, con una periodista de grato recuerdo. Nos pilló in fraganti un terremoto de fuerza siete con algunas décimas y seguimos a lo nuestro. El cosmos se movía al compás de nuestra cópula. O el que eché en el suelo, tras trasegar una botella de champán y un buen lingotazo de inhalador de marihuana, con la misma mujer, muy amada y también bastante conocida, con la que no follé en el sillón de aquella dichosa coctelería. Admito que visto desde fuera lo parecía, pero no hubo penetración.¡Madre mía, la que se armó!¡Pedazo de cotillas! Con la mujer a la que aludo he echado decenas y decenas de polvos de antología.
Sexológicos
Hablando de tuiteros, redes sociales y ordenadores. «¿Ordenadores? ¡Bah!». ¿En serio?¿Nunca le ha atraído practicar cibersexo?
Sánchez Dragó
No. Lo virtual, según el diccionario, es lo contrario de lo real. No manejo Internet. Nunca he entrado en una web, ni siquiera la mía, que me hace otra persona, ni en una red social, ese monipodio y monopolio de maleantes. Polvos telefónicos sí que he echado, pero eso es otra historia. Si quiere usted ligar conmigo, llámeme por teléfono, escríbame una carta, abórdeme por la calle o métame mano en el metro… Soy como el apóstol Tomás. Para follar tengo que tocar, que besar, que morder…
Sexológicos
«Recuerda que lo virtual es lo contrario de lo real y que, en consecuencia, la realidad virtual es un absurdo, un imposible, una ilusión». Lamentablemente pocos han seguido este mandamiento. Esa ilusión es la realidad de millones de personas. Las nuevas generaciones prefieren follar virtualmente a hacerlo cara a cara. O montárselo con mujeres generadas por ordenador. O con Sex Dolls. Un ejemplo perfecto de esto es Japón; sus queridos «marcianos» tienen el indice de abstinencia sexual más alto del mundo. Y el virus no queda en Marte, los marcianos nos están infectando a nosotros.
Sánchez Dragó
Pues sí. Así están las cosas. Ese Japón es detestable. Podría decirle muchas cosas sobre él, pero ya empieza a cansarme esta entrevista. Debería pagármela con un buen polvo, caso de que sea usted mi tipo y yo el suyo. ¿Hace?
Sexológicos
Carl Djerassi afirmó recientemente que la FIV será el método normal para concebir. Optaremos por congelar los óvulos y los espermatozoides en la juventud, antes de ser esterilizados, para poder elegir cuándo ser fecundadas y evitar hijos con «defectos» gracias a los avances en la genética. Incluso recomienda que el ejército done su esperma para que se conserve criogenizado. Según Djerassi, en 2050, la separación entre sexo y reproducción será total. Si a eso le sumamos que no follaremos tampoco por placer… el «mundo feliz» se acerca.
Sánchez Dragó
No sé qué es la FIV, pero me lo imagino con un escalofrío de terror. El tal Djerassi, al que tampoco tengo el gusto de conocer, tiene, probablemente, razón. ¿Avances en la genética? Mire usted… mi último hijo, que tiene cuatro añitos recién cumplidos, ha salido redondo. Se lo aseguro: guapo, sano, listo, inteligente, simpático, fuerte, gracioso… un primor, vaya. Lo concebí, a pelo, cuando yo tenía setenta y seis añazos sin la ayuda de tratamientos de fertilidad y chorradas de ese jaez. Pero el «mundo feliz» no ha llegado ni llegará, porque la especie humana está en la recta final de su extinción. Mejor así. La aparición del Homo Sapiens fue fruto de un despiste evolutivo. Ojalá lo rectifiquen cuanto antes el ecosistema y el anima mundi.
Sexológicos
Ya que follar tiene los días contados, denos un buen consejo sobre sexualidad para morir con una sonrisa en la cara y las botas puestas.
Sánchez Dragó
Cobre conciencia de que la penetración no es el epicentro de la relación sexual, sino sólo una parte de ella. Prolongue el contacto hasta caer rendido. Retrase la eyaculación si es varón. Exponga sin tapujos sus fantasías y admita todas las de su pareja. Elimine los sentimientos de culpa que los monoteísmos, sépalo o no, le han inoculado. No hay pecado original. Usted, y sólo usted, es culpable de su desdicha, si la hay. Su vecino, no. Y si le gusta y usted a él, follen en el ascensor.
Sexológicos
Y ya para finalizar. Su mandamiento número 50 es «No hables con periodistas. O, si lo haces, miente para que sólo falsifiquen tu mentira, no tu verdad». ¿Debería seguir el consejo final de su libro y dudar de todo lo que me ha contado hasta que lo compruebe por mí misma?
Sánchez Dragó
¡Ah!¿Pero es usted periodista?¡Si lo llego a saber!
Sexológicos
¡Auch! Eso me ha dolido.
Brenda B. Lennox
Dragó habla del reishi y detalla su Elixir de la Juventud
BIO
Fernando Sánchez Dragó nació en Madrid en 1936, aunque es hijo adoptivo de Soria desde 1992. Hombre de cultura y formación multidisciplinar, se ha ido formando una larga y respetada carrera a lo largo de su vida. Se considera, con palabras de Baroja, hombre humilde y errante, escritor y viajero. Pretende ser un hombre sin etiquetas, que no tiene ni dios ni ley ni patria ni rey ni frontera ni bandera, que va a pecho descubierto y desnudo por el mundo.
Licenciado en Filología Románica y Lenguas Modernas (Sección de italiano), ha sido profesor de Lengua, Literatura e Historia de España en universidades de diversos países como Japón, Senegal, Marruecos y Kenia, además de dirigir Cursos de Verano en El Escorial, Almería, Sevilla, Cuenca y Ávila. Como escritor ha cultivado la narración, la reseña literaria, el ensayo y la colaboración en prensa y revistas. Desde mayo de 2001 dirige el Colegio de España en París.
Durante su juventud fue miembro del Partido Comunista de España, PCE, y, a consecuencia de su actividad opositora contra la dictadura franquista, cumplió dieciséis meses de cárcel y permaneció exiliado siete años. Pese a su inicial afiliación comunista, ha definido posteriormente su ideología como anarcoindividualista.
Ha sido enviado especial en numerosos destinos de Asia, África y América como colaborador de prensa. Escritor infatigable, cuenta con más de treinta libros en su haber: Ideas para una Nueva Política Cultural (1984), Las Fuentes del Nilo (1986), El camino del Corazón (1990), La dragontea: Diario de un Guerrero (1992), En el alambre de Shiva (1997), Sentado Alegre en la Popa (2004), Kokoro: A Vida o Muerte (2005), Soseki: Inmortal y tigre (2009), Esos días azules.
Memorias de un niño raro (2011) son algunos de ellos. Ha recibido el Premio Nacional de Ensayo por Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España. (1979), el Premio Planeta por La prueba del laberinto (1992), el Premio Espiritualidad Martínez Roca por El Sendero de la Mano Izquierda (2002) y el Premio Fernando Lara de novela por Muertes paralelas (2006).
Su vida literaria ha estado frecuentemente ligada con su quehacer en medios de comunicación, tanto visuales como escritos, habiendo trabajado en televisión también en el extranjero, como en la Radiotelevisión Italiana y en la Japanese Broadcasting Corporation (NHK). Ha sido colaborador habitual de El Mundo, Época, Onda Cero, la COPE, y otros medios de información. En 1955 fundó la Revista «Aldebarán»; de 1963 a 1967, y de 1969 a 1971 fue colaborador de la RAI (Radiotelevisión italiana); trabajó en la televisión japonesa desde 1967 hasta 1971; fue columnista en las publicaciones del Grupo 16, donde fundó el suplemento de libros «Disidencias», en la SER, en Radiocadena (donde obtuvo el premio Ondas 1988 por su programa «El mundo por montera») y en Televisión Española (con programas como «Encuentros con las Letras», «Tauromagia», «Biblioteca Nacional», «La Noche – El Mundo por Montera», «La Tabla Redonda», «Negro sobre Blanco»). Entre 2004 y 2012 dirigió y presentó en Telemadrid el programa literario «Las Noches Blancas». Actualmente, dirige y presenta en La 2 de TVE el programa literario «Libros con uasabi».
Acaba de publicar con Planeta, «Shangri-La: El Elixir De La Eterna Juventud»
planetadelibros.com/libro-shangri-la-el-elixir-de-la-eterna-juventud/216116
sanchezdrago.com
8 comentarios
Divina forma de ser… Gracias
Una de la mejores entrevistas que habeis publicado … sin duda. Grande el Dragó.
Gran persona. Un tipo interesante, sincero y muy coherente. Me ha encantado la entrevista.
Gran escritor y viajero. Su último libro promete. Se lo pienso comprar a mi marido, a ver si espabila . jajajaj
La verdad es que todo lo que cuenta sobre sexo en esta entrevista es muy coherente, para disfrutar plenamente de la sexualidad.
Joder, 70 pastillas diarias, que barbaridad.
Incansable viajero …. menudas experiencias habrá vivido. Sabe un montón de todo.
Genial Dragó … como siempre, un crack