
Uno de cada diez turistas se lo monta en el aeropuerto
Si un día, mientras esperas en la puerta de embarque, una voz anuncia por megafonía un retraso de 3 horas y en la cola oyes a un extranjero gritar “¡God bless Aena!” (Dios bendiga a Aena) no llames a seguridad pensando que es un extranjero al que le ha dado un aire: es que el chaval va a matar el tiempo echando un polvo.
Como lo oyes. Hace unas semanas, el buscador de vuelos Jetcost realizó una encuesta entre sus usuarios extranjeros de 18 años que buscan destinos españoles. La investigación se realizó como parte de un estudio que se está llevando a cabo en los aeropuertos sobre los hábitos de los pasajeros de 18 años cuando vuelan a nuestro país, así como sus experiencias. La primera pregunta fue con cuánto tiempo de antelación llegaban al aeropuerto antes de la salida de su vuelo. Recopilados los datos, el tiempo medio quedó fijado en 3 horas y 52 minutos.
Estupefactos ante esta revelación, supongo, ya que los españoles solemos llegar a dos minutos del cierre de la puerta de embarque, la siguiente pregunta fue en qué (puñetas) invertían ese tiempo libre.
Los resultados más votados fueron los siguientes:
1. Beber alcohol
2. Ir de tiendas por el aeropuerto
3. Sentarse y esperar hasta la hora de embarque
4. Comer algo
5. Echar un polvete
Muy inocente, ¿verdad?. ¡PUES NO!. Un 10% admitió haber tenido un encuentro sexual (o sea, echar un polvete) en el aeropuerto antes de embarcar. Más de las tres cuartas partes eligieron los baños (76%), seguidos de cerca por un 21% que se había decantado por los cuartos de almacenamiento. Entre los que se lo montaron en los baños, un 70% confesó que fue en los de las “salas VIP” ya que hay menos jaleo.
¿Les habían cazado alguna vez?. El 12% confesó que otros pasajeros o el personal del aeropuerto les habían pillado en pleno trajín. «¿Y cómo os pillaron: follábais en el lavabo? ¿Y qué hicieron? ¿Os montasteis un trío?» Hubiera preguntado yo; pero los de Jetcost fueron más comedidos y simplemente preguntaron si además de en los baños alguna vez se lo habían montado en el avión. En el avión sólo un 4%, o ha perdido morbo la fantasía o el índice de probabilidades de que te pillen influye ya que, en este caso, es del 31%.
¿Y por qué lo hicisteis?. Un 32% dijo que por la euforia ante el viaje y el destino de vacaciones y un 27% porque quería vivir “la emoción” de no saber si le iban a pillar o no.
Antoine Michelat, presidente de Jetcost declaró: «Esta encuesta no deja de sorprendernos, sobre todo el hecho de que no se haya pillado a más personas mientras lo hacían. Claramente, los encuentros sexuales en los aeropuertos son incluso más comunes que aquellos que tienen lugar en los aviones. Creo que una de las razones por las que muchas personas están tentadas es por la emoción de saber que no deberían estar haciendo lo que están haciendo y dónde lo están haciendo. Y desde luego creo que es algo mucho mejor que emborracharse».
¡Por supuesto que es mucho mejor, señor Michelat. A partir de ahora voy a ir con cinco horas de antelación a la hora de embarque.
¡Es más, voy a ir al aeropuerto tenga o no que volar!
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[…] Ya hemos hablado en otras ocasiones de determinadas fantasías que parecemos compartir la mayoría de las personas: sexo con un compañero de trabajo, con el jefe, en una moto, en un aeropuerto … […]