
¿Sabes cuál es la célula más grande del mundo? Pues, el huevo del avestruz. Y sí, hablamos de curiosidades sobre el sexo. Resulta que el huevo es el equivalente al óvulo (una célula, al fin y al cabo) en los ovíparos, o animales que se reproducen mediante huevos. De hecho, el nombre óvulo deriva del latín, significa algo así como “huevecillo”…
… Y hablando de huevecillos, el nombre de los testículos también tiene una raíz latina: sería, más o menos, “testiguitos”, o testigos pequeños. El motivo es que estos pequeños huevos junto a la polla –no parece necesario explicar por qué se le llama así- son los testigos de la masculinidad del portador.
Más nombres y porqués en el sexo: en este caso, uno que proviene del griego. Concretamente, de las palabras esperma (semilla) y zoon (animal) se deriva el nombre de un bichito unicelular que hace que germine la vida, el espermatozoide.
Y vamos con el final… feliz. Con el origen de la palabra “orgasmo”, derivada también del griego, en este caso, orgasmos, cuya interpretación en castellano actual puede ser la de “plenitud”. Ciertamente, hay vida y muchas palabras después del orgasmo, pero, ya que lo hemos alcanzado, vamos a descansar un poco y dejar para futuros encuentros más de estas placenteras palabras…