
Es esencial que desechemos los preservativos de un modo correcto.
Arrojarlos al suelo en el campo, en la playa o en el mar, no sólo es una falta de respeto hacia las personas con las que convivimos, es perjudicial para el medio ambiente.
La gran mayoría de los preservativos no son biodegradables.
Se estima que entre 61 y 100 millones de preservativos (en Gran Bretaña únicamente) acaban flotando en las aguas de los ríos y mares.
Hasta su total autodestrucción, la naturaleza sufre las consecuencias.
Se depositan en los arrecifes de coral evitando su crecimiento y la vida que en ellos; animales marinos los confunden con medusas, los ingieren por error y como su aparato digestivo no puede asimilarlos, acaban muriendo intoxicados.
Así lo advierte Condom Sense: Condoms and the environment (Enzine Articles), que ofrece una guía para un uso responsable de los condones.
1. Los preservativos no se tiran al WC. Debido a su composición pueden obstruir las cañerías. Además, puede llegar a filtrarse al sistema de aguas contaminando la potable o al mar, dañando el ecosistema.
2. La mayoría son de látex, biodegradables pero no bajo el agua. Como algunos tienen espermicidas o lubricantes, la capacidad de biodegradarse siempre es variable, pasando a ser una cuestión de tiempo como ocurre con el resto de los desechos en los vertederos.
3. Aunque algunos sí pueden ser biodegradables, no se deben intentar compostar ni enterrarlos, principalmente porque el olor atraerá animales.
4. Algunos condones, incluyendo los femeninos, están hechos de poliuretano, una especie de plástico que No se degrada, por lo que es obligatorio deshacerse de ellos en la basura orgánica.
5. El envoltorio ni se recicla ni se degrada. La única opción es arrojarlo a la basura con el resto de los deshechos orgánicos.
6. La mejor manera para deshacerse de los preservativos es envolverlos en papel higiénico (o algún tipo de envoltorio de papel) y colocarlos en la basura.
Condones degradables
Hay opciones en el mercado para los que defienden el sexo ecológico.
Preservativos fabricados en materiales totalmente degradables como el caucho o la piel de cordero, y que tienen mucho éxito en países con mayor cultura de la protección a la naturaleza, como Alemania, pionero en tecnología avanzada en materia de preservativos, que ya fueron aprobados por la CE O197, que es la certificación médica bajo los estándares de la Unión Europea.
No obstante, algunos condones degradables, como los que están fabricados en piel de cordero, evitan el embarazo, pero no la transmisión de una ETS, por lo que es necesario que te informes bien sobre su nivel de protección.
Los veganos (contrarios al uso de productos animales y, por lo tanto, de los condones de tripa de cordero) pueden encontrar otros elaborados con restos de jugos de vegetales o de texturas hechas con la corteza de cierto tipo de árboles que generan plástico totalmente biodegradable y respetuoso con los derechos de los animales.